Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.Proverbios 19:17.
Lectura: Proverbios
19:1-25. Versículo del día: Proverbios
19:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Creo que todos sabemos
cuánto interés hay que pagar cuando nos toca valernos de un préstamo. Cuando
volteamos los ojos hacia el menesteroso, se cambian los papeles y es el Señor
quien viene a pagarnos los más altos intereses por la acción desarrollada.
Siempre he dicho y lo sigo sosteniendo que el Señor no se queda con nada
guardado sea bueno o malo. Y en este caso mucho más. “Recuerden esto: El que
siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en
abundancia cosechará”; “Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes,
de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda
buena obra abunde en ustedes” (2 Corintios 9:6 y 8).
También dice el Salmo:
“Dichoso el que piensa en el débil; el Señor lo librará en el día de la
desgracia” (Salmo 41:1); otras versiones dicen: el que piensa en el pobre” o
“el que socorre al indefenso”. Todos van a lo mismo: al pobre, al menesteroso,
al débil. Lo cierto es que el que pone sus ojos o siquiera piensa en el pobre,
será grandemente bendecido. Eso lo dice la Palabra de Dios y su Palabra no
miente. Entonces no dejemos pasar estas acciones de generosidad si ya
entendemos lo que Dios hará por nosotros cuando estiramos las manos para ayudar
al necesitado. Es la mejor inversión sin riesgo alguno de perder.
Amado Señor: Enséñanos
a despojarnos de tanta ambición material y mirar con ojos compasivos a nuestro
prójimo apurado y desprovisto de sus necesidades básicas. Pon en nosotros el
amor caritativo y que en verdad sintamos como propias las aflicciones ajenas.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario