lunes, 9 de marzo de 2015

Hay que saber enseñar para saber delegar




No está bien lo que estás haciendo —le respondió su suegro—, pues te cansas tú y se cansa la gente que te acompaña. La tarea es demasiado pesada para ti; no la puedes desempeñar tú solo. 
Éxodo 18:17-18.


Lectura: Éxodo 18:1-27.  Versículos del día: Éxodo 17:17-18.

MEDITACIÓN DIARIA

Jetro, suegro de Moisés y sacerdote de Madian, fue hasta el desierto para ver a Moisés al enterarse de la manera como Dios había librado a Israel del poder de los egipcios. En su visita observó que Moisés procediendo como juez, no solo se cansaba sino también todos los que acudían a él para consultarle. Muy sabiamente Jetro le enseñó a delegar. Tarea que a veces nos cuesta poner en práctica porque creemos que los demás no pueden hacerlo como nosotros.
Si no sabemos delegar, es porque tampoco sabemos enseñar. Jetro le aconseja a Moisés que primero les debe enseñar: “A ellos los debes instruir en las leyes y en las enseñanzas de Dios, y darles a conocer la conducta que deben llevar y las obligaciones que deben cumplir” (v. 20); para luego sí, delegar: “Elige tú mismo entre el pueblo hombres capaces y temerosos de Dios, que amen la verdad y aborrezcan las ganancias mal habidas, y desígnalos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas” (v.21). Estos dos puntos son indispensables en cualquier tarea que realicemos, porque de lo contrario nos desgastamos más de lo necesario. Asimilemos la lección como lo hizo Moisés (vv. 24-26), esto también es hacer las cosas de manera apropiada y con orden (1 Corintios 14:40).

Amado Señor: No siempre estamos dispuestos a delegar nuestras funciones quizá por egoísmo, orgullo, prepotencia y altivez. Perdona nuestra actitud e instrúyenos en tu Palabra para que aprendamos a doblegarnos hacia los demás con humildad, respeto y amor sabiendo que Tú eres el Maestro por excelencia y esperas que sigamos el ejemplo de tus enseñanzas.

Un abrazo y bendiciones. 

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