domingo, 8 de marzo de 2015

La mujer, el mejor diseño de Dios en su creación




Los guerreros de Israel desaparecieron; desaparecieron hasta que yo me levanté. ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel! 
Jueces 5:7.


Lectura: Jueces 5:1-31.  Versículo del día: Jueces 5:7.

MEDITACIÓN DIARIA

Celebrando hoy el día internacional de la mujer quise hacer alusión a lo que en verdad somos las mujeres. Leyendo un libro que hace poco me regalaron, aunque no lo he terminado, he entendido hasta dónde la mujer es importante para Dios y algo que me sorprendió descubrir fue saber que como lo relatan los autores (una pareja de matrimonio cristiano), a la mujer le correspondió ser la última creación de Dios y ellos lo llaman ‘La corona de la creación’; “Ella es el crescendo, la final y majestuosa obra de Dios” (John y Stasi Eldredge en ‘Cautivante’). La verdad, me emocionó tanto el saberlo que quise compartirlo con todas las mujeres que siguen este devocional. Déjenme decirlo con mis propias palabras: ‘La mujer, el mejor diseño de Dios en toda su creación’. ¿Orgullo, vanidad de mi parte? No lo sé; quizá precisamente lo que soy como esa mujer tallada con la mano Divina.
Aunque hasta ahora estoy empezándolo, sé que habla de la belleza, ternura, amor y fortaleza que toda mujer posee. Personalmente estoy segura que estamos diseñadas no solamente para ser la ayuda idónea del hombre sino también para recibir y dar todo el amor del cual Dios nos proveyó. La mujer tiene un sexto sentido que a veces es difícil de explicar; su corazón percibe fácilmente lo que conviene o no, por ejemplo en un negocio; percibe a leguas si una persona habla con la verdad. Esto porque precisamente somos más sensibles y ‘cositeras’, entonces nos vamos hasta lo más minucioso mientras el hombre es completamente realista y no se va por los bordes; de una llega al punto. Pero bueno, miremos el ejemplo de la lectura de hoy: Débora, una mujer que se levantó para luchar por su pueblo Israel en tiempo de los jueces. Tuvo decisión, carácter y valentía; los guerreros de Israel desaparecieron, pero ella con valor replicó: “Entonces Débora le dijo a Barac: —¡Adelante! Éste es el día en que el Señor entregará a Sísara en tus manos. ¿Acaso no marcha el Señor al frente de tu ejército?” (Jueces 4:14); Sísara era el jefe del ejército enemigo. Ante la victoria lograda por la insistencia y decisión de Débora, ella entonó este cántico. No solamente vemos a Débora como guerrera y luchadora; igual pasó con otras mujeres de la Biblia: Rut, Ester, María la madre de Jesús, Marta y María, las mujeres que siguieron al Señor hasta el Calvario, de una u otra forma también nos revelan su decisión y fortaleza. Nosotras, las que estamos ahora viviendo el día presente, no podemos ser ajenas a esta misión. Tenemos que levantarnos y luchar por nuestros hogares, por los esposos e hijos. Hay que guerrear por lo que nos corresponde: nuestra vida, economía, intereses, trabajos, etc., etc. Tenemos que entender que somos creación perfecta de Dios y por consiguiente todo lo tenemos a la mano. Debemos ser guerreras en las diferentes tormentas que se presenten; con oración y acción derrotaremos al enemigo que nos quiere disminuir y nos hace creer que somos débiles. Somos frágiles como un vaso pero inquebrantables cuando nos decidimos.  
Ni la belleza, delicadeza o fragilidad son muestras de debilidad. Nos fortalecemos en el Señor y en el poder de su fuerza, vistiéndonos cada día con la armadura de Dios para resistir al enemigo (Efesios 6:10-13), quien no desea dejarnos actuar como nuestro Creador lo espera de nosotras.

Amado Señor: Gracias porque somos tu diseño admirable; nos has amado y defendido  desde el principio de tu creación. Permítenos encontrar la misión que como ayudas idóneas podemos realizar en beneficio de nuestros hogares y de la sociedad en general sin temor alguno, porque Tú eres nuestro respaldo y fortaleza. ¡Gracias buen Dios!   

Un abrazo y bendiciones.

2 comentarios:

Alexa dijo...

Somos reflejo precioso de SU corazón!!
A veces batallamos con la vulnerabilidad y la sensibilidad de nuestra alma... Endureciendo nuestro corazón para estar de pie delante del mundo y su hostilidad... pero en Dios, podemos entender que ser Mujer, es permitir que nuestra fragilidad tome forma en sus Manos, que nuestra sensibilidad se transforme en Fuerza y poder en su amor... y nuestra vulnerabilidad, a sus pies,un puente que nos conecta con la Eternidad...
Gracias Dorita por compartir tu sentir y aprendizaje todos los días!
Un Abrazo!!

Alexa dijo...

Somos reflejo precioso de SU corazón!!
A veces batallamos con la vulnerabilidad y la sensibilidad de nuestra alma... Endureciendo nuestro corazón para estar de pie delante del mundo y su hostilidad... pero en Dios, podemos entender que ser Mujer, es permitir que nuestra fragilidad tome forma en sus Manos, que nuestra sensibilidad se transforme en Fuerza y poder en su amor... y nuestra vulnerabilidad, a sus pies,un puente que nos conecta con la Eternidad...
Gracias Dorita por compartir tu sentir y aprendizaje todos los días!
Un Abrazo!!