Los guerreros de Israel desaparecieron; desaparecieron hasta que yo me levanté. ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel!Jueces 5:7.
Lectura: Jueces
5:1-31. Versículo del día: Jueces 5:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Celebrando hoy el día
internacional de la mujer quise hacer alusión a lo que en verdad somos las
mujeres. Leyendo un libro que hace poco me regalaron, aunque no lo he terminado,
he entendido hasta dónde la mujer es importante para Dios y algo que me
sorprendió descubrir fue saber que como lo relatan los autores (una pareja de
matrimonio cristiano), a la mujer le correspondió ser la última creación de
Dios y ellos lo llaman ‘La corona de la creación’; “Ella es el crescendo, la
final y majestuosa obra de Dios” (John y Stasi Eldredge en ‘Cautivante’). La
verdad, me emocionó tanto el saberlo que quise compartirlo con todas las
mujeres que siguen este devocional. Déjenme decirlo con mis propias palabras: ‘La
mujer, el mejor diseño de Dios en toda su creación’. ¿Orgullo, vanidad de mi
parte? No lo sé; quizá precisamente lo que soy como esa mujer tallada con la
mano Divina.
Aunque hasta ahora estoy empezándolo, sé que
habla de la belleza, ternura, amor y fortaleza que toda mujer posee.
Personalmente estoy segura que estamos diseñadas no solamente para ser la ayuda
idónea del hombre sino también para recibir y dar todo el amor del cual Dios
nos proveyó. La mujer tiene un sexto sentido que a veces es difícil de
explicar; su corazón percibe fácilmente lo que conviene o no, por ejemplo en un
negocio; percibe a leguas si una persona habla con la verdad. Esto porque
precisamente somos más sensibles y ‘cositeras’, entonces nos vamos hasta lo más
minucioso mientras el hombre es completamente realista y no se va por los
bordes; de una llega al punto. Pero bueno, miremos el ejemplo de la lectura de hoy:
Débora, una mujer que se levantó para luchar por su pueblo Israel en tiempo de
los jueces. Tuvo decisión, carácter y valentía; los guerreros de Israel
desaparecieron, pero ella con valor replicó: “Entonces Débora
le dijo a Barac: —¡Adelante! Éste es el día en que el Señor entregará a Sísara en tus manos. ¿Acaso no marcha el Señor al frente de tu ejército?” (Jueces 4:14); Sísara era el jefe del
ejército enemigo. Ante la victoria lograda por la insistencia y decisión de
Débora, ella entonó este cántico. No solamente vemos a Débora como guerrera y
luchadora; igual pasó con otras mujeres de la Biblia: Rut, Ester, María la
madre de Jesús, Marta y María, las mujeres que siguieron al Señor hasta el
Calvario, de una u otra forma también nos revelan su decisión y fortaleza. Nosotras,
las que estamos ahora viviendo el día presente, no podemos ser ajenas a esta misión.
Tenemos que levantarnos y luchar por nuestros hogares, por los esposos e hijos.
Hay que guerrear por lo que nos corresponde: nuestra vida, economía, intereses,
trabajos, etc., etc. Tenemos que entender que somos creación perfecta de Dios y
por consiguiente todo lo tenemos a la mano. Debemos ser guerreras en las
diferentes tormentas que se presenten; con oración y acción derrotaremos al enemigo
que nos quiere disminuir y nos hace creer que somos débiles. Somos frágiles
como un vaso pero inquebrantables cuando nos decidimos.
Ni la belleza, delicadeza o
fragilidad son muestras de debilidad. Nos fortalecemos en el Señor y en el
poder de su fuerza, vistiéndonos cada día con la armadura de Dios para resistir
al enemigo (Efesios 6:10-13), quien no desea dejarnos actuar como nuestro
Creador lo espera de nosotras.
Amado Señor: Gracias porque somos
tu diseño admirable; nos has amado y defendido desde el principio de tu creación. Permítenos encontrar
la misión que como ayudas idóneas podemos realizar en beneficio de nuestros
hogares y de la sociedad en general sin temor alguno, porque Tú eres nuestro
respaldo y fortaleza. ¡Gracias buen Dios!
Un abrazo y
bendiciones.
2 comentarios:
Somos reflejo precioso de SU corazón!!
A veces batallamos con la vulnerabilidad y la sensibilidad de nuestra alma... Endureciendo nuestro corazón para estar de pie delante del mundo y su hostilidad... pero en Dios, podemos entender que ser Mujer, es permitir que nuestra fragilidad tome forma en sus Manos, que nuestra sensibilidad se transforme en Fuerza y poder en su amor... y nuestra vulnerabilidad, a sus pies,un puente que nos conecta con la Eternidad...
Gracias Dorita por compartir tu sentir y aprendizaje todos los días!
Un Abrazo!!
Somos reflejo precioso de SU corazón!!
A veces batallamos con la vulnerabilidad y la sensibilidad de nuestra alma... Endureciendo nuestro corazón para estar de pie delante del mundo y su hostilidad... pero en Dios, podemos entender que ser Mujer, es permitir que nuestra fragilidad tome forma en sus Manos, que nuestra sensibilidad se transforme en Fuerza y poder en su amor... y nuestra vulnerabilidad, a sus pies,un puente que nos conecta con la Eternidad...
Gracias Dorita por compartir tu sentir y aprendizaje todos los días!
Un Abrazo!!
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