Esto ha venido a confirmarnos la palabra[e] de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones.2 Pedro 2:19.
Lectura: 2 Pedro
2:1-21. Versículo del día: 2 Pedro 2:19.
MEDITACIÓN DIARIA
La Escritura es
inspirada por Dios y hay que tener muy presente las profecías porque el destino
del mundo gira alrededor de ellas. “Porque
la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas
hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo” (v. 21). El
profeta Isaías había pronosticado que el Señor vendría como el Mesías sufriente
y así sucedió: la profecía se cumplió con Jesús de Nazaret. El apóstol Pedro que vivió y compartió con
Él; que presenció su muerte, resurrección y ascensión, nos habla de prestar
bien atención porque su mensaje de salvación es luz que brilla en medio de la
oscuridad. Y no nos digamos mentiras, el
mundo se encuentra en un desconcierto y anarquía donde solo el Señor Jesucristo
puede penetrar y cambiar a cada individuo, pero el mundo lo rechaza.
Ahora por otro lado
tenemos las profecías del fin de los tiempos.
Menos, se cree en ellas por la dureza del corazón. Pero lo cierto es que el Señor volverá ya no
como el Mesías sufriente sino como el Mesías reinante y todo ojo lo verá
(Apocalipsis 1:7). Lo que pasará en la
tierra será destrucción por todas partes y caos total. Por eso es tan importante que los que no han
permitido que esa luz brille en sus corazones, ahora la acepten y abran las
puertas de sus vidas al Señor y Salvador de la humanidad. El Espíritu Santo mismo, después se encargará
de hacer la obra en cada uno: “hasta que despunte el día y salga el lucero de
la mañana en sus corazones”.
Amado Señor: Te damos
gracias por el privilegio de conocerte y aceptarte de acuerdo a lo que dice tu
Palabra. Te rogamos y clamamos porque tu
Evangelio llegue a toda persona, la reconozcan y conozcan la grandeza de tu
sacrificio. De manera especial te
pedimos por nuestros familiares, amigos y conocidos que aún no se han decidido
a aceptar tu mensaje de salvación.
Muchas gracias buen Señor.
Un abrazo y
bendiciones.
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