Los guerreros de Israel desaparecieron; desaparecieron hasta que yo me levanté. ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel!Jueces 5:7
Lectura: Jueces
5:1-31. Versículo del día: Jueces 5:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Definitivamente las
mujeres estamos dotadas para salir al frente en cualquier situación. He escuchado a muchas decir que la Biblia rezaga
al género femenino, pero nunca ha sido así.
Podemos ver numerosos ejemplos donde Dios permitió su exaltación y les consintió
desarrollarse en diferentes ámbitos, poniéndolas siempre en lo alto y dejando
que actúen por aquello que los hombres llaman: ‘sexto sentido’. Miremos los
ejemplos de Rut, Ester y Débora entre otras; dispusieron su corazón para Dios y
se dejaron usar por Él, para bien de los suyos. Tampoco podemos dejar a un lado
a la bendita virgen María; ella sí, sin titubear siquiera dispuso su vida
completa al servicio de Dios e incluso se declaró ‘esclava del Señor’ y su buena
voluntad fue vital para bien de toda la humanidad.
Ninguna mujer puede
decir entonces, que es inferior o que se siente débil frente a las vicisitudes
de la vida; porque si somos honestas, tenemos que reconocer que el sexo débil
no es el femenino. Por algo el Señor le
encargó a la mujer la misión de dar a luz a los hijos. Por consiguiente toda mujer y más si es cristiana,
tiene una misión que cumplir. Hay que
pedirle al Señor, nos muestre en qué campos somos hábiles y permitir que Él nos
dirija en el área donde nos quiera colocar, y nosotras, dejarnos usar por el
Gran Maestro divino.
Amado Señor: Gracias
por fijarte tanto en las mujeres.
Gracias porque a pesar de ser tan frágiles somos fuertes y decididas
cuando nos empeñamos en realizar los retos que se nos presentan. Gracias por la capacidad, el amor, el empuje y
las grandes dotes con que nos has diseñado.
Queremos ser instrumentos en tus manos; utilízanos en tu obra.
Un abrazo y
bendiciones.
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