lunes, 11 de agosto de 2014

Hay que escoger entre Dios y el diablo




Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. 
Santiago 4:7.


Lectura: Santiago 4:1-17.  Versículo del día: Santiago 4:7.

MEDITACIÓN DIARIA

Hay que escoger si nos sometemos a Dios o al diablo.  Si nos dejamos llevar por las pasiones de la naturaleza carnal, por las rencillas y la sed de venganza que desatan guerras y conflictos, es porque no estamos resistiendo al diablo.  El diablo es mañoso y engañador; por eso tenemos que estar en alerta. Va a querer hacernos caer en el momento que le demos la oportunidad.  Hay que revestirnos con toda la armadura de Dios, porque nuestra lucha no es con los seres humanos, sino contra poderes, autoridades y potestades que dominen este mundo de tinieblas; contra fuerzas espirituales malignas de las regiones celestiales (Efesios 6:11-13).  La segunda opción es someternos a Dios, por lo tanto: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! (v. 8 en la lectura).   
No se puede servir a dos señores; porque se amará a uno y se aborrecerá al otro (Mateo 6:24).  En nuestras manos está a quién queremos obedecer para servirle y seguirle.

Amado Señor: Te pedimos que nos des fortaleza y sabiduría para aprender a resistir al diablo. Llénanos de tu Santo Espíritu y permite que siempre caminemos bajo tu gracia, despojándonos de la naturaleza carnal que nos instiga a pecar. ¡Gracias por tu Palabra buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.

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