lunes, 4 de agosto de 2014

Sin dejar de congregarnos




No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. 
Hebreos 10:25.


Lectura: Hebreos 10:19-39.  Versículo del día: Hebreos 10:25.

MEDITACIÓN DIARIA

Dentro de las recomendaciones que se nos dan en esta Carta, está la de no dejar de congregarnos.  Dios sabe perfectamente cuánto necesitamos de la unidad fraternal y del bien que nos hacen los testimonios de los hermanos.  Aparte de esto, el tiempo de la alabanza es muy gratificante para el espíritu y eso sin decir de la prédica donde el Señor es experto en hablarnos directamente al corazón de acuerdo a la necesidad apremiante.
Por eso es tan importante el reunirnos periódicamente y hasta donde sea posible participar en los diferentes grupos de la iglesia. La voluntad de Dios es que nos congreguemos para edificarnos en amor y crecer espiritualmente; en el Culto las cargas se disminuyen e incluso en ocasiones se recibe sanidad.   También como beneficio, es allí donde podemos resaltar los dones que tengamos para usarlos en la obra de Dios.  Por todo esto es muy significativo no dejar de asistir a los Cultos.



Amado Señor: Te damos gracias por cada una de las congregaciones a donde nos has llevado y las enseñanzas que hemos recibido allí.  Gracias por los pastores, predicadores, líderes y demás miembros que actúan en los servicios.  Bendice su tiempo, su dedicación y amor hacia toda la feligresía.

Un abrazo y bendiciones.

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