Jesús, el Mediador del Nuevo Pacto

Cristo, por el contrario, al presentarse como sumo sacerdote de los bienes definitivos en el tabernáculo más excelente y perfecto, no hecho por manos humanas (es decir, que no es de esta creación), entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.  

 Hebreos 9:11-12.

Lectura: Hebreos 9:1-28.  Versículos del día: Hebreos 9:11-12.

MEDITACIÓN DIARIA

Jesús, con su sangre derramada estable el Nuevo Pacto (Mateo 26:28). Él único que como Cordero sin mancha alguna fue inmolado por nuestros pecados. Y no lo hizo como lo hacían los sacerdotes en el Pacto establecido por Dios en tiempos de Moisés (v. 19 en la lectura) para ofrecerse vez tras vez, sino que bastó una sola vez y para siempre con el fin de acabar con el pecado mediante su mismo sacrificio (v. 26). Por eso ya no se necesitan más sacrificios y ningún otro es valedero. Ahora, por el sacrificio del Señor tenemos acceso al Lugar Santísimo (el cielo mismo), donde Cristo Jesús, aboga en favor nuestro (24).  Este es el grandioso misterio del amor.  En efecto cuando recibimos a Jesús en el corazón, estamos reconociendo su sacrificio y aceptando lo que hizo en remplazo por nuestros pecados.  Él pagó la deuda nuestra para que por su intermedio pudiéramos gozar de la vida eterna. “Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto” (v. 15).

¿Cómo dejar a un lado tan valioso sacrificio?  El Señor pagó la deuda nuestra y solo desea que el ser humano diga: “acepto tu pago”.  Mi oración es porque seas humilde y aceptes el pago de tu deuda. Déjate rescatar por Jesús.

Amado Señor: Gracias te doy por el sacrificio tuyo en favor del hombre pecador. Gracias porque eres el Gran Mediador para llegar al cielo. Permite que los que no te conocen, entiendan y valoren lo que hiciste en rescate por ellos.  Oro porque sea el Bendito Espíritu Santo, el motivador para que haya un cambio en sus vidas.  Gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.