Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo”.Lucas 11:3-4.
Lectura: Lucas
11:1-10. Versículos del día: Lucas
11:3-4.
MEDITACIÓN DIARIA
Nuevamente el Señor
habla del perdón. Es un tema muy
trillado en todos los ámbitos cristianos, pero sin duda alguna, necesitamos que
se nos esté recordando constantemente que hay que perdonar. Hay que estar dispuestos a perdonar y saber
que nos pueden ofender vez tras vez, pero que tenemos que acatar lo que nos
manda el Señor.
Definitivamente el
perdonar es una decisión que cada persona toma en su corazón. Digo decisión,
porque no es fácil hacerlo y es como cuando se está en un paredón donde no hay
estabilidad y toca tomar la decisión de mejor lanzarse que permanecer en el
sufrimiento de si me quedo, me caigo. Hay en este caso que vencer el miedo y al menos saber que se hace, asumiendo los riesgos y así
estos no sean los mejores, tener la satisfacción que la decisión fue la mejor
opción.
Puede que la persona
que hiere piense: ‘seguiré hiriendo porque me sigue perdonando’ o tomará
nuestra actitud como tonta y anticuada, como también pueda que la valore y
aprecie nuestros sentimientos y la decisión de perdonar haya tenido frutos
positivos.
Como no es fácil
perdonar, pidámosle al Señor que nos de la capacidad necesaria para estar
siempre dispuestos a hacerlo. Los apóstoles después de escuchar esta
exhortación, le dijeron a su Maestro: “¡Aumenta nuestra fe!” (v. 5). Lo mismo tendremos que decirle nosotros.
Amado Señor: ¡Aumenta
nuestra fe! Sin la fe de saber que eres amoroso y misericordioso no podemos
llegar al que nos ha herido. Enséñanos a perdonar tantas veces como sea necesario
hacerlo, así como lo haces Tú con nosotros.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario