lunes, 17 de marzo de 2014

La vanagloria del mundo se queda en el mundo



El que habla por cuenta propia busca su vanagloria; en cambio, el que busca glorificar al que lo envió es una persona íntegra y sin doblez.  
 Juan 7:18.


Lectura: Juan 7:14-24.  Versículo del día: Juan 7:18.

MEDITACIÓN DIARIA

Algunos no siguen al Señor porque temen que los suyos no lo acepten o porque les parece que en el mundo ocupan posiciones elevadas y el decir que se es cristiano, les quitaría privilegios: “Preferían recibir honores de los hombres más que de parte de Dios (Juan 12:43).
¿De qué sirve tener todo aquí en la tierra si se pierde lo más importante que es la salvación? La vanagloria del mundo se queda en el mundo; por más riqueza, honores, estrellas y trofeos que se consigan aquí; aquí se quedan. No voy a decir que por esto se tiene que ser mediocre; al contrario, todo lo que hagamos hay que hacerlo con excelencia y entender que con los triunfos hay que exaltar a Dios primero que todo, y recibirlos con humildad sabiendo que provienen de Él.  “Así dice el Señor: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. (Jeremías 9:23).  Hay que glorificar solo al Señor;  conocerlo a Él es lo que vale la pena porque es el único que actúa con verdadero amor, derecho y justicia. Esto es lo que a Dios le agrada (Jeremías 9:24b), y esa es la verdadera vanagloria que todos debemos buscar. Los honores del mundo no valen nada, lo importante es el honor que viene de parte de Dios.
Busquemos glorificar a Dios con corazón dispuesto a hacer su voluntad y a aceptar las enseñanzas de su Hijo Jesús. Si nos conducimos integralmente de su mano, vamos a cosechar muchas coronas en el cielo y allí los tesoros perduraran para siempre.

Amado Dios: Gracias por entender que nos has concedido la vida eterna como el mejor regalo a través de tu Hijo Jesucristo. Permite que la vanagloria del mundo no nos quite la mirada de ti, sino al contrario: que nos sirva para engrandecer tu nombre y darte todo el honor que mereces.

Un abrazo y bendiciones.

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