domingo, 9 de marzo de 2014

Portadores de la obra regeneradora




Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, »para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar».  
 Jeremías 1:10.


Lectura: Jeremías 1:4-19.  Versículo del día: Jeremías 1:10.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor buscó a Jeremías y lo escogió como su profeta. Más tarde Jesús buscó a doce hombres y los llamó sus discípulos; igual hizo con Pablo y ahora nos ha buscado a nosotros. Como escogidos de Dios, somos también sus discípulos con la misma capacidad conferida a ellos: “Habiendo reunido a los doce, Jesús les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y para sanar enfermedades.  Entonces los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos” (Lucas 9:1-2).  Jesús dijo: “Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores” (Juan 14:12).
Considero por lo tanto, que también tenemos autoridad sobre naciones y reinos para arrancar y derribar, para destruir y demoler toda artimaña de Satanás.  Desde hace unos años aprendí con base en este versículo, que hay muchas afecciones en las personas que necesitan que se ponga en práctica lo anterior haciendo guerra espiritual, y que es necesario bajo estos parámetros orar por ellas.  De igual modo como tenemos la capacidad de romper y destruir, también podemos levantar, plantar y construir; como quien dice, terminar la obra.
A menudo nos encontramos con personas atadas en diferentes campos y si queremos hacer algo por ellas, comencemos a orar con el poder y autoridad concedido por el Señor.

Amado Señor: Gracias porque nos has mirado con buenos ojos y nos llamas también para llevar el mensaje de salvación a toda criatura. Gracias porque nos das poder para desatarlas y conducirlas a la verdadera libertad en ti, plantando y construyendo en cada una, personas nuevas y regeneradas por el poder de tu Santo Espíritu.

Un abrazo y bendiciones.

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