Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.Mateo 28:19-20.
Lectura: Mateo
28:1-20. Versículos del día: Mateo
28:19-20.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor muere y
resucita al tercer día. Se le aparece
primero a las mujeres que fueron a visitarlo en su tumba y les dice que vayan y
cuenten a sus hermanos lo que han visto (vv. 1-10).
Sus discípulos se
dirigen a Galilea, al monte indicado, y allí el Señor les instruye sobre lo que
tienen que hacer. Les da una orden: “vayan y hagan discípulos de todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. ¿Cómo tienen que ejecutarla? Hay que ir: “vayan”;
hay que buscarlos, insistirles y después formarlos: “enseñándoles a obedecer
todo lo que les he mandado a ustedes”. Tendremos
una recompensa: “Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del
mundo”. ¿Queremos que el Señor no nos
deje un solo instante? Hagámosle caso;
ya recibimos sus instrucciones de cómo cumplir lo mandado, y en nosotros está
el obedecer o no.
Así de simple y de
sencillo; nos complicamos y le damos
muchas vueltas a la orden, poco la tenemos en cuenta. O sea, que los primeros que tenemos que aprender
a obedecer somos nosotros, para de ese mismo modo tener autoridad e ir a
enseñar a otros a hacer discípulos. ¿Por
qué nos costará tanto compartir?
Pidámosle al Señor que nos llene de su Santo Espíritu y que brote por
doquiera que vayamos, el mensaje de salvación.
Amado Señor: Queremos
ser los primeros en obedecerte y cumplir el mandato de la gran comisión que nos
dejaste. Perdónanos porque no somos
sensibles a la necesidad de salvación de familiares, amigos y conocidos y hemos
descuidado ese primer ministerio que nos has ordenado realizar. Te rogamos que
nos llenes de tu Santo Espíritu y nos des el denuedo para compartir adiestra y
siniestra; a tiempo y a destiempo. Gracias Señor.
Un abrazo y
bendiciones.
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