Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.Mateo 11:28.
Lectura: Mateo 11: 25-30. Versículo del día: Mateo 11:28.
MEDITACIÓN DIARIA
La Palabra de Dios no
es difícil de entender. El Espíritu
Santo nos la va revelando a medida que nos vamos disponiendo a aprenderla y a meditarla. Dice el mismo Señor que ha sido escondida
para sabios e instruidos para revelarla a los que son como niños (v. 25), y
nosotros tenemos que ser como niños si queremos entrar al reino de los cielos (Mateo
19:14).
Así que cuando nos
convertimos al cristianismo, nacimos de nuevo para dejar precisamente todo lo
que venía de atrás. Comenzamos una nueva
vida con Cristo Jesús, y como niños empezamos a tomar la leche pura y
espiritual que es la Palabra de Dios. En
esta Palabra aprendemos a dejar las cargas en Aquel que tiene todas las cosas y
las conoce a la perfección (v. 27 en la lectura), y por eso, Él mismo nos hace
la invitación a descansar en su lomo: “Carguen con mi yugo y aprendan de mí,
pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma”
(v.29). Sin duda alguna, lo que tenemos
que hacer es conocerle y concebir sus mandatos para poder aprender de Él y
entender que el Señor tiene un corazón apacible y humilde y que confiadamente
podemos refugiarnos bajo su yugo suave y su carga liviana (v.30).
¡Qué gratificante es
saber que el Señor las llevará por nosotros!
Sin embargo, ¡cuánto nos cuesta entender esta verdad! Si fuese así, seguro que no andaríamos tan
agobiados y cargados por los quehaceres diarios y las aflicciones que se nos
presentan.
Aprendamos a descansar
verdaderamente en el Señor. Digámosle de
corazón que necesitamos de Él. Orémosle sinceramente:
Amado Señor Jesús:
Gracias por revelarnos tu Palabra y poner en nuestro corazón la firme
convicción de que eres el Hijo de Dios quien tiene todo bajo tu disposición y
cuidado, y que nosotros como ovejitas tuyas no te somos indiferentes. Gracias
porque eres Tú mismo quien quieres llevar todo el peso que nos abruma porque
conoces nuestra debilidad y sabes lo vulnerable que somos. ¡Necesitamos de ti,
Señor! Necesitamos tu ayuda porque solos
no podemos con nuestras cargas. ¡Ven a darnos el descanso prometido! Gracias buen Jesús.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario