Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos»Mateo 19:14.
Lectura: Mateo 18:1-6 y
19:13-15. Versículo del día: Mateo
19:14.
MEDITACIÓN DIARIA
Es indudable que los
niños ocupan un lugar especial en el corazón del Señor. Él ama a los niños y se
preocupa por ellos y les demuestra su amor: “Pero si alguien hace pecar a uno
de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una
gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar” (18:6); “Y después
de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos” (Marcos 10:16).
Además de esto, el
Señor les ordena a sus discípulos que los dejen llegar a Él y no se lo impidan,
afirmando que el reino de los cielos es de quienes son como ellos (Mateo
19:14). También asemeja a los niños con
aquellos que cambian y se vuelven como ellos.
Los niños denotan humildad e inocencia y Dios quiere que todos seamos de
ese mismo modo.
Algo para tener muy en
cuenta es darles a los niños la prioridad que les da Jesús y nunca
menospreciarlos ni ultrajarlos; muchísimo menos abusar de ellos. No alcanzo ni
a imaginar los ‘¡Ay!’ Que caerán sobre todos aquellos que violan y usan a los
niños para cogerlos como objetos sexuales y creo que los demás como padres,
familiares, acudientes, profesores y aun vecinos y amigos, no podemos librarnos
porque es responsabilidad de todo adulto como parte de una sociedad velar por
su integridad.
Oremos hoy por nuestros
niños y pidámosle al Señor que no permita que Satán se siga aprovechando de
ellos.
Amado Señor: Te damos
gracias por todos los niños del mundo, en especial por aquellos que están más
cerca a nuestro corazón. Permite que
aprendamos a llevarlos de la mano hacia el camino tuyo y que seamos artífices
de su protección.
Un abrazo y
bendiciones.
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