El bautismo en agua

Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. 

Mateo 3:11.

Lectura: Mateo 3:1-17.  Versículo del día: Mateo 3:11.

MEDITACIÓN DIARIA

El mismo Señor Jesús en un acto de obediencia y ejemplo fue hasta el Jordán para mandarse bautizar por 

Juan el Bautista.  Juan trató de persuadirlo, pero Jesús le contestó: “—Dejémoslo así por ahora, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —“ (v. 15).

Da la impresión que actualmente existen iglesias donde no hacen énfasis sobre el bautismo en agua y aunque este no nos va a dar la salvación, sí debemos practicarlo en cada creyente nacido de nuevo porque es un acto de obediencia, de fe y de compromiso.

El bautismo hace parte de la Gran Comisión encargada por el Señor: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19), y es nuestro deber cumplirlo en su totalidad.

Pedro cuando le habló a la multitud de Jerusalén, después de Pentecostés les dijo: “Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados”, “Así, pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados, y aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas” (Hechos 2:38 y 41).

El eunuco que fue instruido por Felipe, después de éste compartirle y ver agua por donde pasaban, le hace la pregunta al apóstol “¿Qué impide que yo sea bautizado? Entonces mandó parar el carro, y ambos bajaron al agua, y Felipe lo bautizó” (Hechos 8:37-38). Igual sucedió cuando Pablo se convirtió y después de recuperar la vista: “Se levantó y fue bautizado” (Hechos 9:18b).

Estos son ejemplos de obediencia respecto al bautismo.  Vemos por tanto, que es importante primero creer y después ser bautizados en agua. Es el testimonio donde al sumergirse en las aguas se muere al pecado y el salir del agua significa,  salir a una vida nueva con Cristo Jesús.

Amado Señor: Gracias por enseñarnos acerca del bautismo en agua.  Queremos ser obedientes a tu Palabra y practicarlo ya que hemos creído en ti para dar testimonio de nuestra nueva vida contigo.

Un abrazo y bendiciones.