Pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará.Lucas 10:42.
Lectura diaria: Lucas
10:38-42. Versículo principal: Lucas
10:42.
REFLEXIÓN
Vine a Medellín a acompañar a
todos los de la familia de Paolita mi nuera, por lo delicado de salud de mi primo-consuegro. Por lo general termino de leer la Biblia
antes de culminar el año; entonces mi devocional se basa en hechos más
concretos. Esta mañana estaba preocupada porque no alcancé a terminarlo y le
preguntaba al Señor, qué quería que plasmara para enviar. Vino a mi mente el pasaje de Marta y María y
fue como si el Espíritu Santo me hablara y me dijera: “Es que eso precisamente
es lo que necesitas. Estás inquieta y preocupada porque no has hecho el
devocional, porque quisieras hacer otras cosas y al final, tienes que salir
pronto y no sabes para dónde coger”.
Tengo que confesar que esto me
sucede seguido y por lo mismo en muchas ocasiones, pierdo tiempo buscando
llaves, celular, gafas, y aun dinero.
Cuando estoy de afán, me repito la frase de Napoleón: “Vísteme despacio,
que voy con prisa”. También recuerdo la
que se escucha con frecuencia: “Del afán no queda sino el cansancio”. Esto es verdad, el correr tanto no deja sino
fatiga, angustia e inclusive desordenes físicos como taquicardia, sudor y
debilidad.
Ante estos hechos es necesario parar,
aspirar un nuevo aire y retomar la actividad que estábamos desarrollando,
evitando toda premura: “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de
ustedes” (1 Pedro 5:7). He tenido que
practicarlo; detenerme y decirle al Señor: “Dame paz y muéstrame por favor en
dónde dejé tal cosa”; les puedo confirmar que el Señor siempre me
responde. Aparentemente puede ser
insignificante, pero no lo es. Eso
termina siendo lo que el Señor quiere que hagamos: que hasta en lo más minúsculo,
dependamos de Él. Me cuestioné qué hacer primero y el Señor me indicó; creo que poco a poco tengo que ir acostumbrándome a hacer las cosas al modo de Dios: “Pero todo
debe hacerse de una manera apropiada y con orden” (1 Corintios 14:40); al Señor
no le incomoda el estar recordándomelo cuantas veces sea necesario porque
precisamente quiere llegar y llenar todas las áreas de mi vida.
Hoy aprendí que si vine con un
fin específico, debo estar a su lado en
los momentos exactos. Tuve que entender
que debería escoger la mejor parte, la manera apropiada: ellos me necesitan es
ahora, el devocional puede esperar hasta la noche.
De igual modo espero que para
ustedes, esta reflexión les sirva de lección.
Amado Dios: Gracias por enseñarme
a buscar las prioridades que se me presentan al orden del día y por darme la paz
necesaria cuando te encargo mis afanes.
Un abrazo y bendiciones.
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