Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestra oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.1 Juan 5:14-15.
Lectura diaria: 1 Juan
5:13-15. Versículos principales: 1 Juan
5:14-15.
REFLEXIÓN
A veces no nos acercamos a Dios
por falta de confianza en Él. Quizá lo
conocemos tan poco que consideramos que el orar se convertirá en algo monótono
y absurdo porque nos inclinamos más a creer lo que nos dice el mundo que lo que
nos dice Dios. Cuántos dicen creer en
Dios, pero no le creen a Dios. Se ve a
Dios como algo ligero y poca importancia se le da. Se busca preferiblemente hallar descanso en
el brujo de turno o en los mismos horóscopos, considerando que éstos nos van a
dar una razón más benéfica que la aportada por el mismo Señor.
La confianza con Dios está basada
en la fe en Él y en su Palabra. Decimos que le conocemos porque conocemos sus
reglas plasmadas en las Santas Escrituras. Hemos entendido el amor de Dios a través de su
Hijo amado a quien ofreció para expiación de los pecados; y si fue capaz de
dárnoslo aún sin merecerlo, ¿cuánto más no hará cuando nos acercamos a hacerle
una petición? El mismo Señor Jesús dejó
consignado en el Evangelio de Mateo: “Pidan, y se les dará; busquen y
encontrarán; llamen y se les abrirá.
Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que
llama, se le abre (Mateo 7:7-8). Si dice
que el que pide recibe y que si pedimos de acuerdo a su voluntad nos oye; y si
Él quiere que tengamos vida en abundancia, porque para eso vino (Juan 14:6);
entonces es su voluntad que gocemos de vida abundante aquí en la tierra. Por consiguiente, ya tenemos la seguridad de
que obtendremos lo pedido.
Aprendamos a acercarnos
confiadamente al trono de su gracia y pongamos en su redoma nuestras peticiones,
que Él se encargará de canalizarlas de acuerdo a su santa voluntad. Porque el Señor si quiere que gocemos de una
vida abundante pero con un propósito específico. Preguntémosle cuál es el propósito que nos tiene
cuando estamos atravesando una fuerte aflicción.
Gracias Señor por permitirnos
tener ese acceso directo a ti, donde no necesitamos ni mensajeros ni
intermediarios para hablarte y contarte nuestras necesidades. Gracias porque estás atento a nuestras peticiones
y tu bondad se derrama manifestando tu
poder y gloria. Gracias porque tu
propósito se cumplirá en cada uno de acuerdo a tu santa voluntad.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario