En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas.Tito 2:11-12a.
Lectura diaria: Tito 2:1-15. Versículos principales: Tito 2:11-12a.
REFLEXIÓN
La gracia de Dios, el regalo que
está provisto para todo el que quiera tomarlo porque es gratis, no es más que
reconocer al Señor Jesucristo como Salvador personal. Es tan fácil de realizar una pequeña oración
para simplemente entregarle la vida a Aquel que vino a pagar todo el precio de
nuestro pecado en la cruz del Calvario, que a la vez, se convierte en algo
controversial para el ser humano y difícil de aceptar siendo tan real. A pesar de estar todo dispuesto como en
bandeja de plata, el hombre no voltea los ojos al único capaz de cambiar el
rumbo de su vida.
Ese maravilloso don nos
corresponde cuidarlo y resguardarlo de todo lo que le implique deterioro cierto. No podemos por negligencia descuidar tan sumo
regalo. Por lo mismo, debemos poner énfasis
en la Palabra de Dios y acatar sus mandatos, sabiendo que son para bien nuestro
y que éstos nos llevan a gozar plenamente la vida abundante que Cristo nos
prometió; “Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio
propio” (v. 12b).
Quien se devuelve al vómito es
porque no ha degustado el banquete otorgado.
La impiedad conlleva falsedad, irreverencia, apostasía, desacato,
indiferencia y apostasía entre otras cosas, y si nos dejamos arrastrar por
alguna de ellas, estamos rechazando directamente al Señor mismo: “Él se entregó
por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo
elegido, dedicado a hacer el bien” (v. 14).
Somos su pueblo, las ovejas de su prado; lo sacado del mundo
convencional para dirigirnos al mundo espiritual: al cierto, al verdadero, al
que no se corroe ni se apolilla; y al que llegaremos sin temor a sufrir
desalojo alguno. ¡Una salvación tan
grande no la podemos desperdiciar!
Amado Señor: Gracias por habernos
tenido en cuenta para formar parte de tu pueblo. Enséñanos a cumplir tus instrucciones y serte
fieles mientras aguardamos tu pronto regreso.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario