¡Levántate!

¡Levántate y resplandece que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!

Isaías 60:1.

Lectura diaria: Isaías 60:1-10. Versículo para memorizar: Isaías 60:1.

ENSEÑANZA

¡Levántate! El Señor está contigo y no hay nada que temer. Él es la luz que resplandece sobre ti y la que permite que otros vean su hermosura. Así creamos que estamos en densa oscuridad, el cristiano siempre tendrá viva la llama del amor de Dios; lo que pasa es que muchas veces esa llamita se vuelve tenue y pareciese que no alumbrara, sin embargo, es el mismo Señor quien la vuelve a avivar. Si hoy es un día donde amaneciste apesadumbrado(a), desanimado(a) o agobiado(a), no te dejes llevar por los sentimientos, a veces estos nos hacen pasar una mala pesadilla. Pon tu mirada en el Señor quien es el que ahora te dice: ¡Levántate! No sigas postrado en tus aflicciones. Mira a tu alrededor y verás muy pronto la gloria de Dios. ¡Estás vivo(a)! Tienes alimento, vestido y un techo donde refugiarte. Observa el sol que penetra por tu ventana, el murmullo de las aguas, el trinar de los pajaritos, el verdor de la naturaleza y tal vez muchas otras cosas que Dios ha puesto a tu disposición; así que ¡levántate y resplandece!

Ofrece en este día la fragancia de lo que eres. Lleva luz, alegría, paz y consuelo a tu alrededor. Permite que la luz de Jesús brille en tu rostro; resplandece con tu mirada para que los demás vean al Señor que vive en ti.

Si estás leyendo este mensaje y deseas que Jesús brille en tu corazón, te insto a invitarle a tu vida para que con Él puedas brindar luz y calor al necesitado. Oremos:

Señor Jesús: Deseo llenarme de ti para encontrar la luz que ilumine mi camino. Ven a mi vida y se mi Señor y Salvador personal. Perdona mis pecados y dame el gozo de la salvación de tal manera que siempre irradie por donde quiera que vaya. Gracias Jesús por hacerlo. En tu nombre, amén.

Un abrazo y bendiciones.