miércoles, 16 de marzo de 2011

Por siempre agradecidos

Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu nombre; ¡todos hablan de tus obras portentosas!
Salmo 75:1.


Lectura diaria: Salmo 75:1-10. Versículo para memorizar: Salmo 75:1.


ENSEÑANZA


Si hay algo gratificante, es encontrarse con personas agradecidas. Esa cualidad, sube el ánimo y exalta más el deseo de continuar con la labor desarrollada. Si esto es así entre los humanos, ¿cuánto más no le gustará a Dios el agradecimiento? El versículo del día nos dice que “¡todos hablan de tus obras portentosas! Hay que exaltar el nombre del Señor para que los demás le conozcan y sepan de su poder y victoria. Considero que es una bonita manera de ser agradecidos con el Señor: no callar sino divulgar lo que Él ha hecho en nuestras vidas.

Ante los ojos de Dios, el dar gracias se convierte en beneficio nuestro. Por algo dice la Biblia que todas las cosas nos ayudan a bien (Ro. 8:28 ) y que debemos dar gracias, cualquiera que sea la situación, no solamente por lo bueno sino también por lo malo (1 Ts. 5:18). El agradecimiento es parte de la alabanza a Dios y los alcances de ésta son inigualables: hay poder en ella.


Aprendamos a agradecerle a Dios continuamente. Durante el día, siempre habrá algo por lo cual dar gracias; registremos en nuestro cuaderno el motivo y la fecha para después tenerlo como base y poder regocijarnos con ello, en tiempo de angustia.


Te invito a orarle a Jesús, si nunca antes lo has hecho así:


Amado Jesús: Te doy gracias por tener la oportunidad de entregarte mi vida. ¡Tómala Señor! Haz de mí la persona que deseas que yo sea y perdona mis pecados. Gracias por haber muerto en mi lugar sin merecerlo. Gracias por venir a morar conmigo y darme la vida eterna. Amén.


Un abrazo y bendiciones.

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