Yo te ruego que le des a tu siervo discernimiento para gobernar a tu pueblo y para distinguir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo tuyo?1 Reyes 3:9.
Lectura: 1 Reyes
3:1-28. Versículo del día: 1 Reyes 3:9.
MEDITACIÓN DIARIA
Qué bueno sería que
todos los gobernantes le pidieran a Dios sabiduría para gobernar sus naciones.
Infortunadamente, cada día los vemos más alejados y sin ningún temor reverente
hacia nuestro Padre celestial. Si cada uno necesita una buena dosis de sabiduría
para dirigir su propia vida, familia y trabajo, ¿cuánto más no lo necesitará quien
tiene bajo sus hombros la responsabilidad de conducir los destinos de una
ciudad, provincia o nación?
Sin embargo, el pueblo
cristiano tiene la obligación de estar orando constantemente por sus
gobernantes (1 Timoteo 2:1-2). Así no lo veamos, las naciones se fortalecen con
la oración de los creyentes en el Señor, porque somos la sal de la tierra.
Amado Señor: Personalmente
hoy que son elecciones en mi país, te ruego que levantes hombres de bien para
dirigir los destinos de los municipios y departamentos. Derrama sobre los
elegidos el don de la sabiduría y del discernimiento. También te rogamos que
sean personas que busquen tu rostro y gobiernen con honestidad.
Un abrazo y
bendiciones.
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