¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre!Salmo 92:1.
Lectura: Salmo
92:1-15. Versículo del día: Salmo 92:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Sí; debemos acostumbrarnos
a exaltar al Señor, y darle gracias así la situación se vea oscura. Cuando
alabamos y honramos el Nombre de nuestro Dios a pesar de las dificultades,
Satanás tiene que abandonarnos porque ve que con nosotros no puede jugar. Y si
es, porque el Señor ha concedido las peticiones del corazón, con mayor razón
debemos alabarlo: “Tú, Señor, me llenas de alegría con tus maravillas; por eso
alabaré jubiloso las obras de tus manos” (v. 4).
Nosotros consideramos
que ir por el camino equivocado está bien, y cuando recibimos disciplina de
parte de nuestro buen Padre, creemos que el equivocado fue Él y no nosotros.
¿Cómo podremos saber lo que el Señor nos tiene preparado si sus pensamientos
son muy diferentes a los nuestros? Así como son de imponentes sus obras, sus
pensamientos también lo son. Dejemos que sea el Señor quien cumpla su propósito
en nuestras vidas, Él sabe exactamente lo que tiene que hacer con cada uno y
por dónde conducirnos.
Empecemos a practicar
la alabanza especialmente en tiempos de adversidad y notaremos que Satanás
tiene que huir de nosotros; entonces queda abierto todo el campo para que sea
el Señor quien empiece a actuar y esperar que se glorifique en aquello que se convirtió
en carga.
Amado Señor: Gracias
por enseñarnos a cumplir tu voluntad, mientras esperamos tu decisión exacta. Queremos
aprender a afrontar toda situación llenos de tu bondad y admiración por Ti. ¡Cuán
bueno es aprender a darte gracias y a exaltar tu Nombre! ¡Tú te glorificas en
medio de la alabanza!
Un abrazo y
bendiciones.
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