Los cielos, Señor, celebran tus maravillas, y tu fidelidad la asamblea de los santos”.Salmo 89:5.
Lectura: Salmo
89:1-18. Versículo del día: Salmo 89:5.
MEDITACIÓN DIARIA
Tuvimos la oportunidad
de salir con mi esposo y mi hijo al laguito del conjunto donde vive, el 27 de
septiembre en la noche y desde allí observar el eclipse de luna. Fue un
espectáculo maravilloso y que estimula no solo a alabar a Dios sino a
recrearnos de su grandeza. “Los cielos, Señor, Celebran tus maravillas”. Donde
quiera que estemos podemos contemplar su naturaleza: aquí, ver sobrevolar sobre
el lago a las gaviotas, a los patitos andar de arriba para abajo, a las garzas
levantar vuelo todas a la vez, es todo un conjunto de belleza que nos permite
mirar más allá y admirar las proezas de nuestro Creador. ¡Qué espectáculo tan
maravilloso Señor! Nos recreas con él, como diciéndonos: ‘Aquí estoy yo’.
Ahora, si estamos
adentro, en la iglesia donde nos reunimos, también contemplamos su poder y
gloria: “tu fidelidad la asamblea de los santos”. Ese es el motivo por el cual
es indispensable no dejar de congregarnos; aunque creamos que ya nos las
sabemos todas, cada vez aprendemos algo nuevo y el testimonio de los hermanos
en la fe, nos alienta y redoblan las esperanzas en un Dios bueno y compasivo. “¿Quién
como tú, Señor, Dios Todopoderoso, rodeado de poder y de fidelidad?” (v. 8).
Amado Señor: Admiramos tus maravillas y
decimos igual que el salmista: “Tu brazo es capaz de grandes
proezas; fuerte es tu mano, exaltada tu diestra; Dichosos los que saben
aclamarte, Señor, y caminan a la luz de tu presencia”. Enséñanos también a nosotros a
alabarte y adorarte como lo mereces. Nos enorgullecemos de ser tus hijos. ¡Tú
eres el Dios Grande y Sublime! ¡Tú Señor eres nuestro Escudo y Rey! ¡Bendito
seas por siempre!
Un abrazo y bendiciones.
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