Luego llamó Amán a sus amigos y a Zeres, su esposa, e hizo alarde de su enorme riqueza y de sus muchos hijos, y de cómo el rey lo había honrado en todo sentido ascendiéndolo sobre los funcionarios y demás servidores del rey.Ester 5:10-11.
Lectura: Ester
5:9-6:14. Versículos del día: Ester
5:10-11.
MEDITACIÓN DIARIA
En mi país, Colombia,
tenemos un dicho: “Se fue por lana y volvió trasquilado”, para decir que los
planes no salen como se imaginan y menos cuando se hacen con fines destructivos
por no decir que malévolos como el plan de Amán. Amán, un hombre malo se
engrandeció de su poder y riqueza, y quiso vengarse de Mardoqueo para lo cual
hizo colocar una estaca a 25 metros de altura, para empalarlo ahí. Cuando
pensaba realizar su cometido, sucedió que el rey estaba pensando en retribuirle
a Mardoqueo por el bien que le había hecho al avisarle sobre los que deseaban
matarlo, y los planes de Amán se vinieron al piso. Amán creyó que todo lo que
él mismo le dijo al rey que hiciera, era para enaltecerlo a él, sin saber que
los honores serían para Mardoqueo. La frustración y pena lo hicieron regresar a
su casa triste y apurado (ver lectura). A Amán le sucedió lo del dicho: “Fue
por lana y volvió trasquilado”.
Una lección que nos
deja el libro de Ester para que aprendamos a no desear el mal ajeno y a la vez
para que confiemos en el Señor, porque frente a nuestros adversarios, es Él
quien pelea por nosotros. Y recordemos que: “Todo el que a sí mismo se enaltece
será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Lucas 14:11).
Amado Señor: Tu Palabra
dice que incluso a nuestros enemigos tenemos que amar; enséñanos a no devolver
mal por mal ni a exaltarnos por lo que somos o lo que tenemos. Tú amas la
humildad y deseas que todos los tuyos la practiquen, mientras desprecias al
soberbio y altivo. Queremos aprender a demostrar el amor tuyo sin creernos más
que los demás. ¡Gracias buen Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
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