domingo, 7 de junio de 2015

Necesitamos estar en continua adoración al Señor






Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas.     Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros. 
Isaías 25:1.

Lectura: Isaías 25:1-12.  Versículo del día: Isaías 25:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Este es un cántico de adoración a Dios. En verdad, todos debemos dejar que el Espíritu nos guie hacia la alabanza y cada uno entonar nuestra propia adoración. Desde muy joven he pensado que no tengo voz para cantar, pero un día empecé a entonar algo muy mío y a partir de entonces he entendido que a Dios no le interesa si tengo o no buena voz; le importa mi actitud y mira lo que está dentro de mi corazón. Además, me sobran motivos para rendirle adoración completa y hacerle saber cuánto lo amo. Considero que esto es básico en el momento de adorarlo, porque en realidad no es otra cosa que derramar todo lo nuestro a sus pies. Sincerarnos; decirle lo agradecidos que estamos por las maravillas que a diario vemos fluir sobre nosotros; y no solo de manera personal, también el Señor permite que nuestros seres queridos estén cobijados bajo su manto, aun si alguno de ellos dice no creerle o serle indiferente. Su amor es tan alto, que el mismo Señor les hace entender su error y por su infinita misericordia permite que vuelvan los ojos hacia Él.
¡Cuántas cosas han pasado y de todas ellas el Señor nos ha librado! No podemos esperar a que la noche llegue para alabarle. ¡Sí, éste es nuestro Dios; en él confiamos, y él nos salvó! ¡Éste es el Señor, en él hemos confiado; regocijémonos y alegrémonos en su salvación!” (v. 9). En todo tiempo y lugar necesitamos estar en adoración hacia Dios.

Amado Señor: Eres Rey de reyes, Majestuoso Dios. Te alabamos, te exaltamos y honramos hoy tu Nombre. Eres sin igual y fiel. En ti confiamos. Nuestra esperanza está puesta en ti. Tú eres el Dios que nos ama, el que nos cautiva y borra toda transgresión. ¡No merecemos tu amor! Sin embargo cada nuevo amanecer es ver tu gloria en nuestras vidas; es palpar tu bondad y es llenarnos de tu gracia.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: