Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.Marcos 1:35.
Lectura: Marcos 1:35-39. Versículo del día: Marcos 1:35.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor Jesús nos dio el ejemplo de sacar un
tiempo y lugar especial donde podamos orar; y es que esa comunión con el Señor
nos exige también intimidad. “Él, por su parte, solía
retirarse a lugares solitarios para orar” (Lucas 5:16). Por
eso necesitamos estar en un sitio donde podamos expresarle todo lo que deseamos
sintiéndonos libres. Conozco muchas personas cristianas que eligen un lugar en
sus hogares y lo declaran incluso como el ‘altar familiar’. Lo toman para ir
allí a hacer su devocional o acercarse en alguna situación especial a clamarle
a Dios. Sin embargo, muchas veces cuando estamos fuera de casa en lugares de
descanso, podemos buscarle en medio de un amanecer llanero, a la orilla de un lago, en lo alto de una colina o
en una playa. Observando lo maravilloso de la creación, podemos más fácilmente
exaltar su Nombre y compenetrarnos completamente con nuestro Dios.
No dudemos en seguir el modelo del Señor. Si en
el versículo se dice que “cuando todavía estaba oscuro”, entonces es antes de
la salida del sol. En verdad, es en la mañana cuando estamos descansados y
tenemos la mente abierta para hablar con Dios. En la noche, muy seguramente
estamos cansados, con sueño, fatigados y es poca la dedicación que podemos
ofrecerle. “Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento
mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta” (Salmo 5:3).
Amado Señor: Enséñanos a buscarte en la
mañana. Permite que seamos fieles al dialogo contigo y nuestra oración sea
veraz. Queremos rendirnos completamente a tus pies y darte toda la honra y
gloria que mereces. Gracias buen Dios por tu Palabra.
Un abrazo y bendiciones-
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