No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos sino a pecadores.Marcos 2:17.
Lectura: Marcos
2:13-17. Versículo del día: Marcos 2:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Esta fue la respuesta
dada por Jesús a los fariseos que se creían demasiado puros para vincularse con
los pecadores y recaudadores de impuestos. Los recaudadores de impuestos eran
mal vistos porque tenían fama de corruptos. Lo triste es que ahora las iglesias
están llenas de fariseos y unas critican hasta lo más mínimo, como si los
hombres llevan la cabellera larga, las mujeres pantalones, maquillaje, etc.,
etc. Si eso lo hacen con cosas tan pasajeras en personas que asisten a sus
congregaciones sin fijarse lo que en verdad hay en esos corazones, ¿qué no
diremos de los que discriminan y ven con malos ojos a los que conocen como
borrachos, adúlteros, homosexuales o individuos al margen de la ley? Las iglesias
no pueden desecharlos; hay que aceptarlos, amarlos y sobre todo hacerles ver su
pecado y orar para que se arrepientan y vuelvan al camino recto.
No solamente es creer
que se ha hecho lo correcto yendo a cárceles y hospitales, como queriendo decir
que allí están bien y es el sitio que les corresponde. También hay que llegar a
ellos, escucharlos y brindarles todo el respeto, la misericordia y amor que
necesitan; más si toman la decisión de ir hasta una iglesia. Nadie puede decir
que no era pecador antes de recibir al Señor; precisamente siempre he
considerado que el cielo no va a estar lleno de justos y puros, sino de
pecadores arrepentidos.
Amado Señor: Perdónanos
si nosotros que también somos parte de tu iglesia, en algún momento nos hemos
considerado muy dignos de Ti, dejando de lado al prójimo que ha querido
buscarte y nos hemos encargado de rechazarlos. Pon en cada uno de los que te
conocemos el mismo amor que manifestaste a los pecadores, para que ese
testimonio les permita reconocer su error y llegar a tu camino. ¡Gracias buen Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
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