Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.Deuteronomio 10:12-13.
Lectura: Deuteronomio
10:10-22. Versículos del día: Deuteronomio 10:12-13.
MEDITACIÓN DIARIA
Cambiemos el ‘Israel’
por nuestro nombre. ¿Qué te pide el Señor? Somos especialistas en pedir y
pedir; y cuando el Señor no nos responde, nos desanimamos e incluso nos ponemos
bravos. Pero preguntémonos: ¿sí nos hemos concientizado de lo que Él nos pide? Nos
demanda el temor reverente que se merece, amándolo por encima de cualquier
persona o cosa: con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas. ¿En
verdad sí es Dios quien ocupa el primer lugar en nuestras vidas? Es muy fácil
reemplazarlo; de hecho con frecuencia se desplaza por el cónyuge, un hijo, el
dinero, el auto, el estudio, el trabajo, etc., y así queremos que Dios esté
pendiente hasta de lo menor y nos cumpla sus promesas. Antes, su misericordia
es tan grande, que sin merecerlo nos cuida como el mejor Padre. En definitiva somos expertos en pedir y desatendidos
en dar y cumplir.
Debemos reflexionar y
no ser tan exigentes con Dios, cuando nosotros ni siquiera lo tenemos ni vemos
como lo que en realidad es. Él es el Dios soberano, creador de todas las cosas
y criaturas incluyéndonos también. Aprendamos a amarlo y honrarlo como se
merece; Si lo amamos de ese modo, nos quedará fácil andar en su camino y
cumplir sus mandatos. Entonces, sí, podemos presentarnos a rogarle por lo
nuestro sin tener de qué avergonzarnos.
Amado Señor: Muchas
gracias por darnos claridad en tu Palabra. Queremos hacer tu voluntad y no
desviarnos del camino. Te pedimos constancia, discernimiento y templanza para
amarte y seguirte como al mejor tesoro que hemos encontrado. No permitas que
jamás no separemos de Ti. Gracias por tu bondad buen Dios.
Un abrazo y
bendiciones.
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