jueves, 4 de diciembre de 2014

Plenitud complea a través del resplandor de Jesús




La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud. 
Proverbios 4:18.


Lectura: Proverbios 4: 18-27.  Versículo del día: Proverbios 4:18.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Cómo me gusta este versículo! Sería bueno saber en qué hora del día vamos. Sin embargo, como esto solo le concierne al Señor, ¡ni modo! Pero sí podemos hacer que cada nuevo día que Dios nos permita vivir, sea mejor que el anterior.
Somos la luz del mundo (Mateo 5:14) y no podemos dejar que el resplandor de esa luz se apacigüe  y menos que llegue a apagarse. Sabemos que estamos en medio de una generación que llama a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tiene las tinieblas por luz y la luz por tinieblas (Isaías 5:20). Una generación que anda en completa oscuridad; va totalmente descarriada en una larga noche de terror y tinieblas. Nosotros que hemos conocido la verdad tenemos que resplandecer como luminarias para el mundo (Filipenses 2:15), en medio de tanta tenebrosidad.
Dejemos que la luz de Jesús se manifieste plenamente sin temor alguno: “Tu vida será más radiante que el sol de mediodía, y la oscuridad será como el amanecer” (Job 11:17).

Amado Señor: Permite que tu luz irradie sin cesar nuestra vida para que cada hora que pase, nos lleve a la plenitud completa compartiendo los destellos de tu gloria con todos aquellos que andan en tinieblas. ¡Gracias buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

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