Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.Mateo 6:24.
Lectura: Mateo
6:19-24. Versículo del día: Mateo 6:24.
MEDITACIÓN DIARIA
Bien es la frase que se
escucha sobre que el dinero no es bueno ni es malo; es lo que cada uno haga de
él. Ni tampoco se puede tildar de mala a una persona por poseerlo; o porque no
tiene, menospreciarla. Ahí es donde
prima todo el asunto sobre el dinero: ser consecuentes con lo que se tiene,
sabiendo que todo proviene de Dios. Sabemos que sin dinero no podemos hacer nada,
porque todo implica dinero: desde el sustento básico diario hasta la compra de
una vivienda o carro. El que tiene dinero de sobra debe aprender a compartirlo
bien sea en una fundación o donándolo a una institución de beneficio social. Personalmente
considero que una manera muy bonita sería ofreciéndolo para que el reino de
Dios se esparza por toda la tierra. Estaría
muy bien guardado porque es donde la polilla ni el óxido carcomen, ni donde los
ladrones se meten a robar (vv. 18-19). Ahora, la persona que no lo tiene, tampoco
debe quedarse cruzada de brazos creyendo que el no tenerlo la hará más apta
para el reino de Dios. En muchas iglesias de Latinoamérica se creyó que ser
humilde era sinónimo de pobreza y así no es.
Recordemos siempre que
las riquezas del mundo son pasajeras; no las podemos trastear ni para el cielo
ni para el infierno. Además aquí en la tierra hoy tenemos, mañana tal vez no;
parece que tuvieran alas y salieran a volar en el momento menos esperado
(Proverbios 23:5). Como conclusión, tengamos presente que el Amo eterno es el
Señor y es a Él a quien tenemos que rendirle cuentas.
Amado Señor: Te damos
gracias por los bienes terrenales que has permitido que tengamos; enséñanos a
no hacer de ellos lo prioritario en nuestras vidas, sino a entender que todo
viene de tu mano y eres Tú el dador incluso de nuestra propia vida para
disfrutarlos con la convicción de que eres el Amo absoluto.
Un abrazo y
bendiciones.
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