jueves, 18 de diciembre de 2014

Jesús nació por ti y por mí




Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. 
Lucas 2:11.


Lectura: Lucas 2:8-20.  Versículo del día: Lucas 2:11.

MEDITACIÓN DIARIA

Si la raza humana comprendiera quién fue el que nació hace dos mil años, tal vez tendríamos un mundo menos convulsionado. Pero son pocos los que en verdad creen firmemente en lo anunciado desde tiempos antiguos por los profetas. El ángel, se les aparece  a los pastores a anunciarles las buenas nuevas de un Salvador. Nuevamente el Señor se fija en unos humildes pastorcitos y antes que se vuelva popular la noticia, Él resuelve manifestarse a estos laboriosos hombres.  Ellos, en medio de su asombro dicen: “Vamos a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer” (v. 15); van de prisa, y efectivamente encuentran al niño tal como lo advirtieron los ángeles. Más tarde, después de comprobar lo dicho se devuelven al campo llenos de alegría glorificando y alabando a Dios por lo que habían visto y oído (vv. 16-20).
Amigo lector: Tú has escuchado quizá muchas veces la historia del nacimiento de Jesús, pero para ti, es eso solamente: historia. Poca importancia le das a la Natividad de Jesús o de pronto dices celebrarla, pero ¿de qué modo?  Como una fecha comercial donde abundan los regalos, las comidas suculentas, las luces y los tragos; pero, ¿sí eres consciente de quién fue el que nació? Nada más ni nada menos que el Salvador de tu vida. Como aquellos pastorcitos, tienes que comprobar si en verdad es lo anunciado por los ángeles de Dios y no hay otra alternativa: tienes que recibirlo en tu vida para que puedas evidenciar por ti mismo quién es Jesús. Te aseguro que volverás a tu rutina diaria, exaltando el nombre de Cristo Jesús.  Jesús nació por ti y por mí ¡Gloria a Dios!

Amado Jesús: Te doy gracias por los que no te conocen y en este día quieren tener un encuentro personal contigo para degustar cuán grande y maravilloso es tu amor. Te ruego por ellos Señor; ¡manifiéstate con tu poder y gloria en sus vidas!

Un abrazo y bendiciones.

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