Yo le digo al Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.Salmo 91:2.
Lectura: Salmo
91:1-16. Versículo del día: Salmo 91:2.
MEDITACIÓN DIARIA
El Salmo 91 es para que
lo leamos, lo memoricemos y lo personalicemos. Es hacer de él, un baluarte que
nos infunda plena confianza en lo que hemos creído: en Dios y su Palabra. “Ya que
has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal
habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar” (vv. 9-10). Este Salmo es para proclamarlo cuando veamos
que el enemigo está atacando; cuando nos invada el temor y el miedo; cuando
estemos cruzando una calle oscura y sola: “Porque él ordenará que sus ángeles te
cuiden en todos tus caminos” (v. 11); y cuando sintamos que las fuerzas ya no
dan más y nos queda difícil volver a pararnos: “Con sus propias manos te
levantarán para que no tropieces con piedra alguna” (v. 12). Brinda seguridad
al que confía en la protección de Dios.
“Yo lo libraré, porque
él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre” (v. 15). Miremos la
importancia de éste versículo. Dice muy claro: “porque él se acoge a mí… porque
reconoce mi nombre”. O sea que para confiar plenamente en su protección, hay
que existir una causa: acogerse a Él y reconocerle como tal. Por eso,
personalmente, me infunde rechazo el hecho de que las personas en sus casas o
negocios coloquen una Biblia abierta en este Salmo como si fuera un amuleto o
hechizo. Pero se me ocurre en este momento, (o el Espíritu Santo me lo aconseja
mejor), que en vez de criticarlos, les compartamos del Señor y aprovechemos el
suceso para más bien, llevarlos a sus pies. Y nosotros que conocemos su
Palabra, que sabemos, entendemos y creemos en el Señor Jesucristo como
Salvador, nos rindamos completamente a Él para gozar de su plena protección.
Amado Señor: Gracias te
damos porque podemos dirigirnos hacia ti en momentos de angustia, zozobra,
tristeza y abandono. Reconocemos que eres el único Dios, capaz de infundirnos
aliento y librarnos de las garras del cazador. Gracias Señor porque bajo tus
alas encontraremos refugio seguro.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario