domingo, 12 de octubre de 2014

Siendo agradecidos en lo que Él se complace




¿Cómo puedo pagarle al Señor por tanta bondad que me ha mostrado? 
Salmo 116:12.


Lectura: Salmo 116:1-19.  Versículo del día: Salmo 116:12.

MEDITACIÓN DIARIA

La respuesta está enseguida: “¡Tan sólo brindando con la copa de salvación  e invocando el nombre del Señor! ¡Tan sólo cumpliendo mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo!” (vv.13-14). Para mí, considero que brindar con la copa de salvación, es llevar a otros a los pies del Señor. Como dice el versículo, brindarles el conocimiento del Evangelio para que conozcan quién es en realidad Jesús de Nazaret, lo acepten en sus corazones y se conviertan de sus malos caminos.
Otro punto importante, es cumplirle al Señor lo prometido; o de lo contrario, mejor no prometer (Eclesiastés 5:5). Porque tenemos que reconocer que estamos es ante nuestro Dios quien todo lo sabe y escudriña nuestro corazón, para ver qué hay en él. A todos los demás podemos engañar, pero a Dios no; de Él nadie se burla (Gálatas 6:7), y no cumplirle lo ofrecido es una grave ofensa que se convierte en burla.
Así que si en verdad estamos agradecidos con los favores recibidos del Señor, pongamos en práctica estos dos consejos que nos regala el Salmo 116.

Amado Señor y Dios nuestro: Infinitas gracias te damos por tantos beneficios recibidos de tu mano generosa. Permite Señor que seamos dignos representantes de tu Evangelio y que aprendamos a demostrar nuestra gratitud hacia ti, con votos dispuestos a ofrecer a los inconversos el mensaje de salvación.

Un abrazo y bendiciones.

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