Él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas.Salmo 103:4-5.
Lectura: Salmo
103:1-22. Versículos del día: Salmo
103:4-5.
MEDITACIÓN DIARIA
Personalmente puedo dar
fiel testimonio de esto. El Señor ya en dos ocasiones, ha rescatado mi vida de
las garras de la muerte. Primero, liberándome del cáncer de seno y después de
la pancreatitis crónica. He visto su mano poderosa cubriéndome de amor y
compasión. También después de tantas vicisitudes y tiempos difíciles, he encontrado
paz y bienestar en mi vida, lo que considero se refleja en el rostro, dando más
brillo y luminosidad a mis ojos y por ende a mi cara. Por eso, al igual que el
salmista elevo mi alma al Señor y digo: “Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo
mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus
beneficios” (vv. 1-2).
No quiero olvidarme
jamás de todos sus favores. Y si aún éstos se obstruyeran y no llegasen más, le
pido al Señor que mi oración sea parecida a la de los amigos de Daniel cuando
fueron arrojados al horno de fuego: —Pero
aun si mi Dios no lo hace, no honraré ni me inclinaré hacia ningún otro dios —. ¡Sus
bendiciones han sido tantas!, no solamente para mí sino para todos los de mi
hogar. El solo hecho de cada nuevo amanecer estar con vida es suficiente;
además el trabajo de los míos, su bienestar, salud y prosperidad; en especial
me siento muy bendecida por sus ministerios y el retorno de mi hija pequeña a
la Iglesia. ¡Cuánto no tengo para alabar a mi Señor!
Acostumbrémonos a ser
agradecidos con quien es el dueño absoluto de todo lo que tenemos: Nuestro Dios,
Creador, Señor y Salvador por siempre.
Amado Señor y Dios: Todo
mi ser te alaba y bendice tu Nombre. Gracias porque solamente por tu infinita
misericordia, volteas los ojos hacia tus hijos para colmarlos de ricos favores.
Gracias porque no merecemos tanto amor de parte tuya y sin embargo, nunca nos
defraudas. ¡Alaba, alma mía al Señor! ¡Todo
mi ser te alabe sin cesar!
Un abrazo y
bendiciones,
Dora C.
4 comentarios:
Precioso testimonio, Dora. Dios te siga usando! Un abrazo Patricia Fernández
Hermoso testimonio, Dora. Dios te siga usando! Un abrazo. Patricia
Excelente testimonio, Dora. Dios te siga usando.
Gracias querida Patricia. La honra y el honor sean para nuestro Amado Señor.
Publicar un comentario