miércoles, 22 de octubre de 2014

Instruye al niño en su camino




Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. 
Proverbios 21:6.


Lectura: Proverbios 21:1-21.  Versículo del día: Proverbios 21:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Es triste ver que niños de once y doce añitos ya empiezan a delinquir; ya trafican con drogas, con armas y conocen toda clase de promiscuidad. No solamente los países van en bancarrota económica, también están es bancarrota moral.  En general casi en todos los países, ahora se prohíbe la enseñanza de un Dios Sublime y Todopoderoso. Ya no se puede nombrar a Dios porque es atentar contra la libertad de cada persona. Aparte de eso, tal pareciera que son ahora los niños y jóvenes quienes mandan la parada tanto en los hogares como en las instituciones educativas; pues está prohibido castigarles y guiarlos por el camino correcto. Ya los niños pueden denunciar a sus padres en una Comisaría de Familia o quejarse ante los entes que vigilan los planteles educativos.
El alejarnos de la Palabra de Dios trae consecuencias nefastas para la familia  en general. Cuando no hay temor de Dios, el hombre se desvía hacia el libertinaje y las consecuencias no se hacen esperar en toda la sociedad: rebeldía, desobediencia, irrespeto, altanería y un sinnúmero de vicios llegando incluso a atracos, homicidios y violaciones.
Así tengamos todo un sistema en contra nuestro, el deber como padres es criarlos en el temor del Señor, bajo parámetros de amor y disciplina: “Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor” (Efesios 6:4). La Biblia también dice que la vara es necesaria (Proverbios 22:15); no para cogerlos a matarlos, pero sí para que sepan cuáles son las reglas y aprendan disciplina.  Hay que instruir al niño desde pequeño en los caminos de Dios, porque es la época en que mejor se asimila lo aprendido y ellos tienen que saber aun siendo muy niños, que hay reglas que no se pueden quebrantar porque la desobediencia trae consecuencias serias. No es fácil, menos en estos tiempos tan convulsionados levantar hijos útiles a Dios y a la sociedad misma. Oremos para que como padres sepamos llevarlos por el camino correcto; el que Dios espera que les enseñemos de acuerdo a su Escritura.

Amado Señor: Queremos entregarte nuestros hijos y rogarte que nos des la sabiduría y discernimiento necesarios para levantarlos en el temor tuyo. No queremos ser intensos con ellos pero sí, padres de convicción que les hablen con firmeza y amor para que entiendan que Dios se complace con los que le temen, y que nosotros como padres nos gozamos de ver su crecimiento espiritual, moral e íntegro en sus acciones. Gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.

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