viernes, 10 de octubre de 2014

Seremos bienaventurados por siempre




Dichoso el que teme al Señor, el que halla gran deleite en sus mandamientos. 
Salmo 112:1


Lectura: Salmo 112:1-10.  Versículo del día: Salmo 112:1.

MEDITACIÓN DIARIA

El hombre que teme al Señor siempre andará en sabiduría, porque: “El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos” (Salmo 111:10). Y el que cumple sus preceptos se deleita en ellos; por lo tanto se recreará en grandes dichas: Su descendencia será bendecida; gozará de riquezas y justicia; a pesar de las tinieblas, su luz brillará; tendrá lo suficiente como para tender la mano y prestar generosamente. No temerá el recibir malas noticias porque su corazón estará firme, confiando en el Señor; andará seguro y sin temor alguno (vv. 2-8 en la lectura).
Definitivamente conocer al Señor, creerle y seguirle, trae muchos beneficios; es ganar la mejor de las loterías. Dios no se hará esperar y volcará todo su amor y misericordia a quienes le temen y guardan sus mandamientos. Incluso cualquier dificultad, es más suave y llevadera de su mano. Los que tenemos la dicha de conocerle y gozar de su presencia, no deberíamos olvidar cada mañana su gran amor que perdura para siempre y agradecerle por habernos permitido ser parte de su redil, de su pueblo y nación santa. Quizá muchos aquí no lo entiendan ni perciban, porque lo de este mundo es pasajero, pero la gloria venidera de la que seremos partícipes también, nadie nos la puede arrebatar, porque suyos somos.

Amado Señor: Queremos continuar en el temor tuyo, sabiendo que eres el Dios y Rey inmortal que estás siempre dispuesto a recibir al pecador arrepentido. Gracias por habernos escogido como tus hijos y permitirnos andar en tus preceptos para gozar no solo de tus favores aquí en la tierra sino de la bendita esperanza de estar en la vida eterna siempre a tu lado.

Un abrazo y bendiciones.

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