Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata.Proverbios 16:16.
Lectura: proverbios
16:1-33. Versículo del día: Proverbios
16:16.
MEDITACIÓN DIARIA
Si el principio de la
sabiduría es el temor al Señor (Proverbios 9:10); este temor que no es de
terror sino de reconocimiento, de saber que Él es Dios y está por encima de
todo. Lo conocemos a través de su Palabra que nos dirige a cumplir sus
mandatos; entonces podemos decir, que la verdadera sabiduría consiste en
obedecer a Dios. Cuando obedecemos a Dios ponemos por delante lo que Él espera
de nosotros, no lo que nosotros creemos que es lo correcto, porque: “A cada uno
le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los motivos” (v. 2 en la
lectura), muchas veces nos equivocamos. “Al sabio de corazón se le llama
inteligente”; “El sabio de corazón controla su boca” (vv. 21a y 23a). Controlar
la boca es tener prudencia; el versículo 22 dice que ésta es fuente de vida. Definitivamente
la prudencia siempre está presente en el sabio y nos libra de malos momentos.
El sabio y entendido lo demuestra con su buena
conducta; la sabiduría terrenal nos desvía, es humana y diabólica (Santiago
3:13-16). A los ojos de Dios la sabiduría de este mundo es locura, es necedad
ante Él (1 Corintios 3:19). Busquemos la sabiduría que proviene de Dios; leamos
y obedezcamos su Palabra. “la sabiduría que desciende del cielo es ante todo
pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos
frutos, imparcial y sincera” (Santiago 3:17). Si a alguno le falta, hay que
pedírsela a Dios, que nos la dará generosamente (Santiago 1:5).
Amado Señor: Te damos
gracias por tu Palabra y te pedimos que nos permitas conocerla y escudriñarla
sin cesar, para llenarnos de tu sabiduría y comportarnos como es tu deseo. Queremos
buscar la sabiduría divina y guardarla como un tesoro escondido.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario