Si es el momento de tomar decisiones, hay que hacerlo

Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos. 

Proverbios 17:22.

Lectura: Proverbios 17:1-28.  Versículo del día: Proverbios 17:22.

MEDITACIÓN DIARIA

Considero que el Señor nos manda estar siempre gozosos porque de antemano sabe que tendremos aflicciones. Muchas veces nos tenemos que enfrentar a crisis emocionales, económicas, físicas y familiares las cuales si no estamos bien parados, nos tambalean y hasta nos hacen caer. El Señor dijo: “En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). También dice la Biblia que en cuanto dependa de nosotros vivir en paz con todos (Romanos 12:18), y: “Busca la paz y síguela” (Salmo 34:14). Donde primero tenemos que buscar paz es en nuestro hogar porque es allí donde permanecemos el mayor tiempo y por ende es donde están los seres que más nos interesan.  Aun así, cuando hay conflictos matrimoniales en mi concepto, es mejor buscar otras alternativas, porque el hogar en vez de ser un remanso de paz, se convierte en campo de batalla; “Más vale comer pan duro donde hay concordia que hacer banquete donde hay discordia” (v.1 en la lectura). Es preferible darles a los hijos calidad y no cantidad.

De todas maneras, sea cual sea la situación enfrentada, tenemos que volcarnos ante el Señor y pedirle que a pesar de, nos de la gracia de estar alegres. En la vida hay que dar pasos que son difíciles, pero de corazón aconsejo a los que viven un infierno especialmente en sus hogares, que mejor por el bien de todos los que conviven a su lado, se separen. Cuando hay que tomar decisiones, hay que hacerlo y no esperar a llenarnos de resentimiento, desprecio o rencor.

Amado Señor: Gracias por tu Palabra y por enseñarnos a estar siempre alegres. Hoy te pido por todas las personas que por algún motivo no gozan de paz ni bienestar y han perdido la alegría. Especialmente ruego por aquellos que viven en hogares de eterno conflicto, para que salgan de ahí y continúen  contigo por sendas de bienestar que muy seguramente redundará en mejor calidad de vida. Gracias buen Dios.

Un abrazo y bendiciones.