¿Quién, Señor, puede habitar en tu santuario? ¿Quién puede vivir en tu santo monte?
Salmo 15:1.
Lectura: Salmo
15:1-5. Versículo del día: Salmo 15:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Muy parecido al Salmo
24: “¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? Sólo
el de manos limpias y corazón puro, el
que no adora ídolos vanos ni jura por dioses falsos” (Salmo 24:3-4).
La actitud del rey
David para adorar a su Señor, es la que todo cristiano, restaurado debe tener
en cuenta, porque ¿Quién es este Rey de gloria? ¡El Señor Jesús! Él es quien
nos permite acercarnos a su santuario. Nosotros somos parte de la corte del Rey de
gloria y cuando Él va a entrar, los dinteles se levantan para darle paso al
Rey, al fuerte y valiente guerrero (Salmo 24: 7-8) y es ahí cuando si en verdad
tenemos una vida de comunión íntima con Él, le seguiremos como parte de su
corte real.
Considero que lo
importante para aprender, es que si le vamos a adorar, hay que hacerlo en
espíritu y en verdad. Quebrantar nuestro
corazón, dándole toda la honra, la gloria y el honor que solamente Él es digno
de recibir. Reconociendo que no somos nada y que por su infinita misericordia,
ahora podemos acercarnos a ese santuario limpios y puros por el poder de su
sangre derramada en la cruz del Calvario por nuestros pecados. Ahora, tenemos
acceso a ser parte de su corte real; a estar al lado del Rey de gloria, del
fuerte y valiente guerrero. Si queremos
vivir una vida de intimidad con el Señor, tenemos que aplicar lo que nos dicen
estos hermosos Salmos de David. Dios nos
llama a completa santidad, a ser íntegros en nuestro diario vivir cristiano
para de ese modo, rendirle adoración.
Amado Señor: muchas
gracias por permitirnos ser parte de ese séquito que te sigue. Permite que cada
día te busquemos con más ahínco y dedicación para no tener nada de qué
avergonzarnos ante ti y adorarte como mereces que lo hagamos.
Un abrazo y
bendiciones.
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