Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías.Hechos 5:42.
Lectura: Hechos
5:17-42. Versículo del día: Hechos 5:42.
MEDITACIÓN DIARIA
Hay que resaltar la
anotación de “en el templo y de casa en casa”.
Es muy bueno asistir al culto dominical e ir a la iglesia a congregarse
en los días que hay servicios, pero notemos que aparte de esto también dice:
“de casa en casa”; algo más pequeño, más familiar y así debería ser puesto que en
congregaciones tan grandes es difícil sentir esa fraternidad, confianza y amor
que debe de existir entre hermanos en la fe.
Con el tiempo, he
llegado a la conclusión que se debe buscar una iglesia de sana doctrina, cercana
al lugar de residencia y donde se sienta a gusto para poder involucrarse de ser
posible en alguno de los grupos que se
ofrezcan y que a la vez sirvan para nuestro crecimiento espiritual. Por lo menos por mi experiencia, esa es mi
recomendación. Sin embargo, cada quién es libre de buscar su iglesia de acuerdo a sus propias exigencias y
comodidades. Pero por favor, luchemos porque no se nos convierta la iglesia
cristiana en una rutina de obligación dominical; de ir por ir, porque el fervor
por el Señor y el primer amor con el que empezamos empieza a debilitarse.
Tenemos el ejemplo de Pablo
quien también enseñó en las casas (Hechos 20:20). Y es que el cristianismo no
es para vivirlo solos; ni es aprender por aprender. Está muy bien estudiar la Biblia y
memorizarla; pero es de suma importancia el testimonio nuestro y la mejor
manera de demostrarlo es a través del amor que transmitamos a los demás, y eso
lo lograremos en convivencia. Hay que
aprender a darnos, a compartir unos con otros y orar igualmente, los unos por
los otros y esto nos será más fácil entenderlo en grupos pequeños: “a fin de
capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo
de Cristo” (Efesios 4: 12).
Amado Señor: Gracias
por tu Palabra. Gracias por enseñarnos a llevar una vida espiritual completa. Te pedimos que nos guíes a compartir y buscar las relaciones cristianas
que ayuden a fomentar los dones que tenemos; que den su brazo de apoyo en la adversidad y que
el vernos cara a cara nos sirva para entender la comunión contigo llena de fe,
esperanza y amor.
Un abrazo y
bendiciones.
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