A un pueblo que aún no ha nacido se le dirá que Dios hizo justicia.Salmo 22:31.
Lectura: Salmo
22:1-31. Versículo del día: Salmo 22:31.
MEDITACIÓN DIARIA
El rey David escribió
este Salmo en momentos de angustia, de soledad y de desespero. A la vez que él
mismo esta padeciendo sufrimientos y
persecuciones, profetiza también el dolor y martirio del Señor Jesucristo. Hubo un momento en que el Señor Jesús dentro
de su naturaleza humana, se sintió solo y abandonado y gritó: “Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has abandonado?” (v.1 en la lectura y Mateo 27:46). No solamente podemos comparar este versículo;
igual respecto a cuando pronunció: “Tengo sed” (Juan 19:28); “Se ha secado mi
vigor como una teja; la lengua se me pega al paladar” (v. 15 en el Salmo de
lectura). “Se reparten entre ellos mis
vestidos y sobre mi ropa echan suertes” (v. 18). Esto fue lo sucedido en la cruz del Calvario (Juan 19:23-24).
Se cumplirá también lo
dicho por el profeta Isaías: “Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará
satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará
con las iniquidades de ellos” (Isaías 53:11).
Fuera del Señor no habrá otro Dios, justo y Salvador (Isaías 45:21c).
Razones más para
acrecentar nuestra fe y confiar plenamente en la Palabra de Dios. Las profecías del Antiguo Testamento se
cumplen a cabalidad con el Señor Jesucristo y sin lugar a la duda mínima, se
seguirán cumpliendo hasta su Segunda Venida.
Por todo lo anterior: “Festejarán y adorarán todos los ricos de la
tierra; ante él se postrarán todos los que bajan al polvo, los que no pueden
conservar su vida” (v. 29 en la lectura), “para que ante el nombre de Jesús se doble toda
rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses
2:10-11). Mensaje de justicia y
salvación que se trasmitirá de generación en generación por quienes le temen.
¡Al Cordero inmolado,
al que lleva escrito en su manto y muslo: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, sea
toda la honra, gloria, honor y poder por los siglos de los siglos! ¡Que su Nombre sea conocido de generación en
generación!
Un abrazo y
bendiciones,
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