domingo, 20 de abril de 2014

No nos equivoquemos: ¡Él está vivo!



¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado!
Lucas 24:5-6.


Lectura: Lucas 241-35.  Versículos del día: Lucas 24:5-6.

MEDITACIÓN DIARIA

En estas palabras se cumple lo que el Señor había anunciado: que se levantaría de nuevo.  El mundo cristiano conmemora hoy la resurrección de Cristo.  El acontecimiento más grande de la Iglesia y a  la vez el único en la historia de la humanidad.  La resurrección del Señor Jesucristo no solo es la base de los cristianos; se convierte también en nuestra esperanza de saber que con Él no moriremos sino que resucitaremos.  Es nuestro orgullo: la tumba de diferentes líderes del mundo están ocupadas, la del nuestro está vacía.  El Señor triunfó sobre la muerte; derrotó a Satanás y cambió el curso de la historia.  ¡Gloria a Dios!
Mi Cristo, mi Líder, mi Amigo, es el único que se ha levantado de entre los muertos y ahora con esta seguridad, ya no hay que ir en busca de sacrificios tontos, ni de hechiceros, ni de brujos. ¡Él es la verdad, es la vida!  ¡Él no esta muerto!  Vive para siempre y desea vivir en el corazón de todo aquel que se arrepienta y quiera dejarle morar.  Si Cristo no hubiera resucitado, el cristianismo perdería su valor: vana sería nuestra fe (1 Corintios 15:14), y este devocional no serviría para nada.
Cristo está vivo, no lo busquemos entre los muertos: “Él no es Dios de muertos, sino de vivos.  ¡Ustedes andan muy equivocados!” (Marcos 12:27).  Hoy es un día de gozo para el pueblo cristiano y el gozo de la resurrección es para compartirlo.  
Por eso hoy para todos ustedes: ¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!

Amado Señor: Gracias porque eres el Cristo resucitado; el Poderoso Hijo de Dios; el Rey de reyes y Señor de señores que estás sentado a la diestra del Padre intercediendo por nosotros.  Gracias Señor porque contigo hay una esperanza para vivir aquí en la tierra y una sobrenatural en la vida eterna a tu lado.

Un abrazo y bendiciones. 

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