miércoles, 23 de abril de 2014

¡Tenemos al mejor Pastor!




Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas.   
Salmo 23:2b-3a.


Lectura: Salmo 23:1-6.  Versículos del día: Salmo 23:2b-3a.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor como buen Pastor cuida a cada una de sus ovejitas y sabe cómo tratarlas.  Si ve que alguna se está desviando, con su cayado la atrae nuevamente al redil.  No creamos que esa vara es para dar garrote tras garrote; al revés, es que en el extremo superior las varas de los pastores tienen una especie de ganchito, más exactamente una curva y cuando sus ovejitas quieren desviarse, con su gancho las vuelve a colocar en su puesto.
David rodeado de enemigos que querían verlo aniquilado, pone su confianza total en el Señor como el más grande Pastor de su vida y él  más que nadie sabía lo que hacía un pastor por sus ovejas (1 Samuel 17:34-35).
¿Estás en el rebaño del Señor?  Entonces, a pesar de los problemas que tengas que afrontar, continúa ahí. Tú no eres la excepción. De ti también está pendiente; si hoy estás afligido, desolado, herido, abatido por las dificultades económicas, físicas o emocionales, tu Pastor no te dejará. Mira lo que dice: “Yo mismo apacentaré a mi rebaño, y lo llevaré a descansar… recogeré a las extraviadas, vendaré a las que estén heridas y fortaleceré a las débiles” (Ezequiel 34:15-16).
No hay que temer mal alguno, el Señor nos levantará como cabeza en presencia de nuestros enemigos (el enemigo de la enfermedad, de la escasez, del rompimiento de un hogar, de la pérdida de un ser querido, del trabajo, etc.), ¡tenemos tantos enemigos! Pero Él adereza una mesa llena de bendiciones (v. 5 en la lectura); fluirá el poder de su Santo Espíritu y todo aquello perdido será restituido y nuestras vidas restauradas, porque su amor y bondad por siempre nos acompañarán (v. 6).

Amado buen Señor: Gracias por cuidar de nosotros como lo haces. Gracias porque cuando nos salimos del rebaño, con amor y ternura nos vuelves a atraer. Gracias porque tu vara nos reconforta y a pesar de las dificultades, el propósito tuyo en nuestras vidas, está por encima de esos fracasos o aflicciones. ¡Gracias buen Pastor!

Un abrazo y bendiciones.
    

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