jueves, 1 de agosto de 2013

Ante el trono de su gracia



Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. 
Hebreos 4:16.


Lectura: Hebreos 4:12-16.  Versículo del día: Hebreos 4:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Tenemos un sumo sacerdote capaz de compadecerse no solo de nuestras debilidades, sino también de nuestros sufrimientos.  Lo tenemos tan cerca, tan íntimamente arraigado que no necesitamos mandarle razones con nadie.  Está ahí, esperando oír nuestras cuitas y alegrías; nuestras angustias, sinsabores y también nuestros triunfos.  Hay circunstancias en la vida que deseamos vehemente hablar con Dios.  No desperdiciemos esos momentos porque llegan a ser especiales.  Presentémonos como dice el versículo, confiadamente ante su trono.  Es el trono dispuesto para que podamos acercarnos en situaciones de dolor y tristeza.  El Señor está dispuesto a escucharnos pacientemente y no tiene ninguna prisa para interrumpir esta confidencia. Su misericordia, su gracia inigualable no se hará esperar.  Nuestro amado Señor se encuentra ahí, y nos anima con palabras como éstas: “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”; “No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.   Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas” (Isaías 41:10 y 43:1-2).  También nos dice como a Daniel: "Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí” (Daniel 10:12). Nuestras peticiones y ruegos sí llegan al trono de su gracia.

Amado Señor: Gracias porque podemos venir a ti confiadamente, sabiendo que tú entiendes nuestras preocupaciones y estás atento a ayudarnos. Gracias porque nos das a conocer tu Palabra en momentos de abatimiento y nos fortaleces con ella.  Gracias porque eres un Dios Poderoso y estás listo a combatir por nosotros.

Un abrazo y bendiciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

AGRADEZCCO A DIOS ESTA PALABRA DE ALIENTO PARA MI VIDA.

GRACIAS SEÑOR PORQUE SE QUE TENGO TU MISERICORIA Y ME DAS GRACIA PARA SEGUIR EN ESTE MOMENTO DE DOLOR.

GRACIAS SEÑOR POR LA VIDA DE DORA.

Dora C. dijo...

Gracias por el comentario que dejaste y por orar por mi. Sea el Señor en todo tiempo y circunstancia de tu vida, la fortaleza y el sustento que necesitas. Un abrazo.