Pero como Jesús permanece para siempre, su sacerdocio es imperecedero. Por eso también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos.Hebreos 7:24-25.
Lectura: Hebreos 7:1-28. Versículos del día: Hebreos 7:24-25.
MEDITACIÓN DIARIA
Nunca me había fijado en el trasfondo de esta cita
bíblica. Esto me confirma aun más la
seguridad de salvación. Nuestro buen Jesús, tiene un sacerdocio imperecedero y
ahora que se encuentra habitando en cada uno de nosotros, no lo hace por un
día, mes o año; lo hace para siempre.
Muy seguramente desmayamos, caemos o nos alejamos dejándonos llevar por
la naturaleza pecaminosa, pero llegará el momento en que Jesús, nuestro
Sacerdote, quien vive intercediendo por nosotros, nos hará
nuevamente retomar el rumbo correcto.
¡Ay Señor! ¡Muchas
gracias! Tú no nos das una salvación a
medias. No borras solo los pecados presentes, sino también los pasados y
futuros. Tu rescate es completo y para
siempre. Nosotros concebimos en la mente y en la conciencia quizás, una
magnitud del pecado; pero para ti, simplemente lo que te ofende es pecado sea
pequeño o grande. Eso pareciere no importarte con tal de que volteemos los ojos
hacia ti y creamos en tu obra redentora.
Y después… estás dispuesto a conducirnos por tu camino, a pesar de
nuestros múltiples errores. Gracias
amado Señor; gracias buen Jesús. En
verdad tu amor es incomparable.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario