lunes, 5 de agosto de 2013

¿Sí seguiremos sirviendo al Señor?




Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.  
Josué 24:15c.


Lectura: Josué 24:1-28.  Versículo del día: Josué 2415c.

MEDITACION DIARIA

Debemos romper y desechar todo los pecados que vienen de nuestros ancestros (adulterio, rebelión, alcoholismo, inmoralidad sexual, etc). Ya somos nuevas creaciones (2 Corintios 5:17), y todo lo viejo ha quedado atrás; y entre lo viejo están las mañas malas de los antepasados.  Debemos permitir que el Señor haga una limpieza total y para esto es muy necesaria la liberación desde nuestro interior.   El pueblo de Israel que cruzó el Jordán con Josué, pertenecía a nuevas generaciones ya que sus padres y abuelos habían muerto en el desierto; por lo tanto, no eran tan conscientes de las proezas en su favor. Solo lo sabían por referencia y por eso Josué, una y otra vez los exhortaba para volverse al Señor: “Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y sirvan sólo al Señor”;  “Desháganse de los dioses ajenos que todavía conservan. ¡Vuélvanse de todo corazón al Señor, Dios de Israel!” (vv. 14 y 23).   Entonces, es enfático en afirmar: “Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor”.
¿Cómo olvidar lo que el Señor ha hecho por nosotros a lo largo de nuestro peregrinaje?  ¿Serviremos al Señor o nos desviaremos hacia otros dioses?  ¿Si estamos haciendo la tarea correcta con nuestros hijos y nietos para que no se desvíen, ni desconozcan al Señor?  ¿Si es verdad que mi familia y yo seguiremos sirviendo al Señor?  ¿O será que cuando ya muramos y vengan otros, ellos olvidarán lo transmitido y dejarán al Señor que han conocido?  Cuestionémonos y meditemos en lo anterior.

Amado Dios: Queremos tener un corazón agradecido por todas las hazañas con que siempre nos has bendecido.  Enséñanos a ser fieles contigo hasta cuando nos lleves a tu presencia y a dejar en los que nos siguen, el temor reverente hacia ti.

Un abrazo y bendiciones.

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