miércoles, 14 de agosto de 2013

La humildad engrandece





Humíllense delante del Señor, y él los exaltará. 
Santiago 4:10.


Lectura: Santiago 4:1-12.  Versículo del día: Santiago 4:10.

MEDITACIÓN DIARIA

Dios enaltece a los humildes.  ¿Pero qué es humildad? Buscando en internet encontré lo siguiente: 'La humildad se define como la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento'. Y según un foro de Univisión se cataloga a la humildad como la reina de las virtudes, la más sublime porque: ‘virtud sin humildad no es virtud’ y agrega: ‘Es la mansedumbre, la prudencia, la paciencia, la fe, la esperanza’. Y más adelante afirma: ‘La humildad es signo de evolución espiritual’; ‘Humildad es apreciar lo que tenemos, es tener conciencia de que todo es un regalo’. ¿Y qué es ser humilde? ‘El humilde es un ser que ya ha limado muchas de sus impurezas e imperfecciones. Si algún acontecimiento sacude violentamente su espíritu, el humilde sabe recibir los golpes de la vida con fe y resignación y pronto su alma encuentra el alivio necesario’.  
Estoy completamente de acuerdo con quien se dice que es humilde. No podemos ser humildes, hasta que no hayamos doblegado nuestro orgullo. Es verdad, después los golpes que vengan se reciben con más facilidad. Puedo dar testimonio de ello. Y al final de cuentas, eso es lo que Dios busca en cada uno de sus hijos; que agachen la cabeza y se pongan en posición de: ––soy menos que Tú Señor y mi vida toda está en tus manos. Tú mandas la parada y me someto completamente a  tu soberanía––.  De este modo: “él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes»” (v. 6 en la lectura).
Humillarnos ante el Señor, es pues decirle sinceramente: Señor no puedo; me cuesta trabajo hacerlo; soy débil y he pecado. “al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” (Versión Reina Valera 1909).
No confundamos al humilde de espíritu con el tonto o bobo menospreciado porque la humildad engrandece, mientras que el orgullo empequeñece. Dios desea que nos humillemos ante su presencia para lograr así, enaltecernos.

Amado Señor: Queremos ser humildes ante ti y deseamos que esta noble virtud sea el guardián de nuestro espíritu que nos lleve a postrarnos reverentemente a tus pies. Reconocemos que no tenemos nada ni somos nada; solamente Tú Señor eres nuestro Sostén y Ayudador. Gracias Señor por habernos alcanzado y permitirnos con tu gracia ocupar un lugar a tu lado.

Un abrazo y bendiciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años

Dora C. dijo...

Muchas gracias Joaquín por tu comentario. Es verdad; de granito en granito se va llenando el bultico y todos debemos empezar a poner ese granito para construir un mundo mejor. Bendiciones.