jueves, 22 de agosto de 2013

Gestores de un cambio



Señor, he sabido de tu fama; tus obras, Señor, me dejan pasmado. Realízalas de nuevo en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia. 
Habacuc 3:2.


Lectura: Habacuc 3:1-19.  Versículo del día: Habacuc 3:2.

MEDITACIÓN DIARIA

El clamor de Habacuc, pareciera que viene con fuerza en estos tiempos tan difíciles.  Considero que la iglesia de Dios, su pueblo escogido, es el que debe levantarse y rogar al Señor porque sus obras vuelvan a ser manifestadas de manera asombrosa como en tiempos pasados.
Si nosotros los que creemos en el Señor y decimos conocerle, no nos unimos y rogamos por nuestra tierra, entonces, ¿qué podemos esperar de los inconversos?   Absolutamente nada positivo; que ellos sigan aumentando y sus ideas aunque contrarias a la Palabra de Dios, tengan eco en la sociedad para terminarla de hundir.  Satanás feliz, y los cristianos pasmados sin levantar la voz ni siquiera para clamarle al Señor.  Por si se nos ha olvidado recordemos que somos los encargados de orar por nuestra nación: “si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra” (2 Crónicas 7:14).  No solamente nos corresponde orar, también se nos manda, abandonar la mala conducta. 
Tenemos que ser gestores de un cambio y para eso, nos toca actuar como verdaderos cristianos.  Dios no quiere un pueblo tibio, ni endeble ni de doble ánimo.  Dios quiere un pueblo integral: que ore y actúe. Que asemeja
Amado Señor: Los tiempos cada día se tornan más oscuros y nos encontramos en medio de penumbras que asemeja, nos nublaran también la razón y el corazón.  Te pedimos perdón porque nos dejamos arrastrar por el mundo y el enemigo usa esto en contra tuya.  Señor, únenos en un solo Espíritu; te rogamos que mires con compasión esta tierra que nos has dado para vivir y que seamos generadores de un cambio total en la sociedad, no solo con nuestro testimonio, sino llevando también el mensaje de la cruz a tanto necesitado.

Un abrazo y bendiciones.

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