jueves, 11 de julio de 2013

Tres principios para obedecer



Estén siempre alegres, oren sin cesar,  den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 
1 Tesalonicenses 5:16-18.


Lectura: 1 Tesalonicenses 5:12-28.  Versículo del día: 1 Tesalonicenses 5:16-18.

MEDITACIÓN DIARIA

Tres ordenes que se nos dan para cumplirlas; y si Dios dice que debe de ser así, es porque sabe que obedeciendo, seremos bendecidos.
"Estén siempre alegres”. Es fácil dejarnos desanimar por las situaciones adversas o incómodas que se nos presentan, pero Dios dice que siempre estemos alegres: “Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!” (Filipenses 4:4). Tanto en el versículo 16 de Tesalonicenses como en el de Filipenses se nos manda.  No nos dice si quieren, o si están animados, o si están de buen humor; no, en ambos se encuentra el adverbio: siempre.
“Oren sin cesar”. Recién convertida me preguntaba cómo podía estar orando constantemente. Creía que si no era sola, recogida y aislada de los demás no podía ser.  Aprendí que se puede orar en cualquier parte, de cualquier modo y sin necesidad de dejar lo que estoy haciendo. ¿Cómo? Simplemente orando sea mentalmente o en bajo, no solamente por la labor que esté desempeñando en ese momento, sino también por todas las otras situaciones que pueden estar en mi lista diaria. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos (Efesios 6:18). De este modo comprendí lo que era orar en el Espíritu.  Y Dios es tan lindo, que así no sepamos qué pedir ni cómo, el Espíritu Santo aboga por lo nuestro, al Padre Celestial.
Continuando: “den gracias a Dios en toda situación”. Muchas veces no entendemos por qué Dios quiere que demos gracias, así sea que estemos en las malas o en las buenas.  A lo largo de mi vida cristiana con mi familia hemos afrontado situaciones bien difíciles, y yo no entendía el porqué de dar gracias por hechos tan adversos.  Al cabo del tiempo el Señor me mostraba: “Te das cuenta; si no lo hubiese hecho de esa manera, ¿dónde estarías ahora?”.  sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman” (Romanos 8:28).  Entonces, lo que nos confirma el versículo 18, tiene su razón de ser.
Es difícil entender la soberanía de Dios; nuestra mente humana no puede comprenderla, pero Él, en su sapiencia, sabe por dónde y para dónde llevarnos.  Aprendamos simplemente a obedecer estos tres principios: llevaremos una mejor vida e iremos comprendiendo el propósito de Dios con nosotros.

Amado Señor: Queremos ser obedientes a tu Palabra y cumplir lo que nos mandas sin objeción alguna.  Enséñanos a estar siempre gozosos, orando continuamente y siendo agradecidos contigo, porque eres Tú quien diriges nuestros pasos y sabes guiarnos por e mejor camino.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: