Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.1 Tesalonicenses 5:16-18.
Lectura: 1 Tesalonicenses
5:12-28. Versículo del día: 1
Tesalonicenses 5:16-18.
MEDITACIÓN DIARIA
Tres ordenes que se nos dan para cumplirlas; y si
Dios dice que debe de ser así, es porque sabe que obedeciendo, seremos
bendecidos.
"Estén siempre alegres”. Es fácil
dejarnos desanimar por las situaciones adversas o incómodas que se nos
presentan, pero Dios dice que siempre estemos alegres: “Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!” (Filipenses
4:4). Tanto en el versículo 16 de Tesalonicenses como en el de Filipenses se
nos manda. No nos dice si quieren, o si
están animados, o si están de buen humor; no, en ambos se encuentra el
adverbio: siempre.
“Oren sin
cesar”. Recién convertida me preguntaba cómo podía estar orando
constantemente. Creía que si no era sola, recogida y aislada de los demás no
podía ser. Aprendí que se puede orar en
cualquier parte, de cualquier modo y sin necesidad de dejar lo que estoy
haciendo. ¿Cómo? Simplemente orando sea mentalmente o en bajo, no solamente por
la labor que esté desempeñando en ese momento, sino también por todas las otras
situaciones que pueden estar en mi lista diaria. “Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y
ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos” (Efesios 6:18). De este modo comprendí lo que era orar en el Espíritu. Y Dios es tan lindo, que así no sepamos qué
pedir ni cómo, el Espíritu Santo aboga por lo nuestro, al Padre Celestial.
Continuando: “den gracias a Dios en toda situación”. Muchas veces no entendemos
por qué Dios quiere que demos gracias, así sea que estemos en las malas o en
las buenas. A lo largo de mi vida
cristiana con mi familia hemos afrontado situaciones bien difíciles, y yo no
entendía el porqué de dar gracias por hechos tan adversos. Al cabo del tiempo el Señor me mostraba: “Te
das cuenta; si no lo hubiese hecho de esa manera, ¿dónde estarías ahora?”. “sabemos que Dios
dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman” (Romanos 8:28). Entonces, lo que nos confirma el versículo 18,
tiene su razón de ser.
Es difícil entender la soberanía de
Dios; nuestra mente humana no puede comprenderla, pero Él, en su sapiencia,
sabe por dónde y para dónde llevarnos.
Aprendamos simplemente a obedecer estos tres principios: llevaremos una
mejor vida e iremos comprendiendo el propósito de Dios con nosotros.
Amado
Señor: Queremos ser obedientes a tu Palabra y cumplir lo que nos mandas sin objeción
alguna. Enséñanos a estar siempre
gozosos, orando continuamente y siendo agradecidos contigo, porque eres Tú
quien diriges nuestros pasos y sabes guiarnos por e mejor camino.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario